Borrar
Patxi de la Cuesta, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Donostia. :: LUSA
«Existe un problema tremendo de falta de cardiólogos; quedan plazas vacantes»
Patxi de la Cuesta, Jefe de Cardiología del Hospital Donostia

«Existe un problema tremendo de falta de cardiólogos; quedan plazas vacantes»

El Hospital Donostia estrena una Unidad de Hemodinámica, que permitirá al centro obtener la acreditación para formar especialistas en Cardiología

:: JUANMA VELASCO jmvelasco@diariovasco.com

Domingo, 23 de enero 2011, 13:16

Dirige un equipo de 20 especialistas que está de estreno. Patxi de la Cuesta, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Donostia, se muestra ilusionado por la puesta en marcha de la nueva Unidad de Hemodinámica en el centro. Desde hace dos meses, los pacientes del Hospital Donostia que necesitan estas pruebas cardiológicas han dejado de derivarse a Policlínica Gipuzkoa. La unidad fue presentada oficialmente esta semana y se prevé que realice dos mil procedimientos a lo largo de 2011. Y lo más importante: la sala de Hemodinámica permitirá al Hospital Donostia acreditarse para formar a especialistas en Cardiología por primera vez en su historia. «Existe un problema tremendo de falta de cardiólogos», recuerda De la Cuesta, donostiarra de 57 años.

- Medio siglo después de su fundación, el Hospital Donostia dispone de una Unidad de Hemodinámica. ¿Por qué un centro de esta dimensión no ha contado con una sala de este tipo hasta ahora?

- El problema es de oportunidad. En el momento en que se creó este hospital, las unidades de hemodinámica no existían. Luego se han ido implantando en los diversos hospitales de la red. En Gipuzkoa, para dar ese servicio se contó, por las razones que fueran, con un centro privado -Policlínica Gipuzkoa- que ha prestado una atención extraordinaria hasta ahora. Por eso nunca ha habido una necesidad de montar el servicio aquí. Cuando se fusionaron los tres hospitales y se constituyó el Hospital Donostia, un centro terciario de más de mil camas, surgió la necesidad de completar en Cardiología la agenda de servicios que se daban. Si a eso añadimos que tener una Unidad de Hemodinámica era un requisito imprescindible para que aquí se pudieran formar cardiólogos... Se han sumado las dos circunstancias para que se haya puesto en marcha.

- Como jefe de Cardiología, ¿sentía cierta envidia de otros hospitales que contaban con una unidad de este tipo?

- Sí, no sólo envidia, sino la sensación de carencia. Pensaba que éramos un hospital terciario pero de segunda división. En lo que a Cardiología se refiere, no teníamos aquello que la inmensa mayoría de los hospitales terciarios del Estado tenían. Es algo por lo que hemos luchado durante un montón de años.

- ¿Desde cuándo se reclamaba una unidad así?

- Desde hace mucho, por lo menos diez años. Lo que pasa es que siempre había otras prioridades y teníamos un servicio extraordinario en Policlínica Gipuzkoa -que todavía se encarga de atender en su sala de Hemodinámica a parte de los pacientes guipuzcoanos-.

- Cuando el Gobierno Vasco anunció su intención de crear la unidad de Hemodinámica en el Hospital Donostia se creó cierto revuelo político, ¿cómo lo vivió?

- Yo esperaba ese revuelo porque a Policlínica se le desprendía de parte de lo que estaba haciendo hasta ahora, con lo que se le quitaban ingresos. Había revuelo a nivel de la sociedad en cuanto a saber qué iba a pasar, si se les iba a atender igual, si era la misma calidad... Había revuelo a nivel de grupos de presión económico que sustentan Policlínica. Era lógico que se creara revuelo. Afortunadamente, hubo una serie de conversaciones entre el Gobierno Vasco, Hospital y Policlínica y se ha llegado a un acuerdo que es muy razonable y que, desde luego, para el Hospital Donostia era fundamental.

- ¿En el servicio de Cardiología, están ahora como niños con zapatos nuevos?

- Ahora nos sentimos partícipes de un hospital y de un servicio que tiene casi todo lo que debería tener.

- ¿Qué supone?

- Supone que en estos momentos, la atención cardiológica que se ofrece en el Hospital Donostia, por los medios técnicos disponibles y el alto nivel de sus profesionales, es de primera división, como son los servicios de los hospitales terciarios de Europa.

- ¿En qué han ganado los pacientes del Hospital Donostia?

- No han perdido en calidad asistencial ni en inmediatez, porque Policlínica Gipuzkoa daba un servicio inmediato. ¿Qué se ha ganado? Ya no hay traslados entre centros. Hasta hace dos meses, cuando los pacientes llegaban al Hospital Donostia y necesitaban un estudio por parte de una Unidad Hemodinámica había que montarles en una ambulancia y trasladarles allí. Ahora ya no es necesario.

- ¿Cuál ha sido el papel de Policlínica en la puesta en marcha de esta unidad en el Hospital Donostia?

- Ha colaborado en el desarrollo de esta unidad. Además, seguirá tratando en su unidad a otros pacientes guipuzcoanos. El centro público se hace cargo de todas las personas que requieran atención urgente, así como de los ingresados en el Hospital Donostia que tengan una intervención programada. Policlínica atenderá el resto de intervenciones programadas.

- Un ejemplo de esa colaboración es la presencia de Mariano Larman al frente de la nueva unidad...

- El Hospital Donostia ha contratado a Mariano Larman y su equipo de Policlínica -cinco médicos- para trabajar en la nueva unidad. Todos seguirán ejerciendo en Policlínica, que no ha puesto pegas a la contratación.

- Disponer de la nueva Unidad de Hemodinámica abre la puerta a obtener la acreditación para formar cardiólogos.

- Será la primera vez que se formen cardiólogos en Gipuzkoa vía MIR. Llevábamos ya tres años solicitando acreditación para formar especialistas. Siempre se nos contestaba lo mismo: sin Unidad Hemodinámica dentro del hospital no nos la podían dar. Era imprescindible.

- ¿Hay un déficit de especialistas en Cardiología?

- Nosotros tenemos un problema tremendo de falta de cardiólogos. No hay especialistas de Cardiología. Las plazas vacantes que se crean cada año son más que los cardiólogos que se terminan formando ese año.

- ¿Por qué ocurre eso?

- Hay pocas plazas para formarse y los alumnos no las eligen porque son pocas y son difíciles de alcanzar. Se aseguran y piden otra especialidad.

- ¿Qué supone para el Hospital poder formar cardiólogos?

- Es fundamental porque si hacemos las cosas bien, formaremos buenos cardiólogos que estarán a gusto en este hospital y, cuando tengamos una vacante, querrán quedarse. Podremos tener los cardiólogos suficientes para las necesidades del servicio y para proceder al recambio generacional de manera lineal, cosa que ahora es difícil. El déficit de cardiólogos se produce a todos los niveles en todo el Estado.

- ¿Hasta ahora, en qué hospitales vascos se podían formar?

- En Cruces, en Galdakao, en Basurto, en Txagorritxu... En todos los territorios menos en Gipuzkoa.

- A partir de ahora, ¿cuál va ser el proceso hasta lograr la acreditación para poder formar cardiólogos?

- Ya cumplimos todos los requisitos y hemos presentado un dossier a la comisión especial de Especialidades, que tienen que asesorar al Ministerio para que nos concedan la acreditación. Una vez obtenida, cuando se convoquen plazas de MIR para especialistas en Cardiología este hospital ofertará una plaza al año.

- Llegados a este punto de la entrevista, algunos lectores se preguntarán: ¿qué función tiene una Unidad de Hemodinámica?

- Nos permite realizar cateterismos cardíacos, que son técnicas diagnósticas por las que vemos el corazón por dentro y las arterias coronarias (las arterias por las que llegan la sangre al corazón). Es un método para saber por qué uno tiene angina de pecho, una manifestación de una enfermedad que consiste en que el miocardio, que es el músculo cardíaco, en un momento determinado no recibe la cantidad de sangre con sus nutrientes y oxígeno que necesita para realizar su función. Si la angina de pecho se mantiene en el tiempo, puede llegar a infarto de miocardio. Esto se produce porque las arterias coronarias tienen obstrucciones.

- Y aquí entra en funcionamiento la Unidad de Hemodinámica.

- Sí, realizando una coronariografía vemos esas arterias por dentro porque las rellenamos de un material de contraste que nos permite identificar las obstrucciones en un monitor y posteriormente tratarlas. Esto también se realiza en la misma unidad mediante las técnicas de angioplastia y Stent.

- ¿En qué consisten?

- La angioplastia es una técnica que, mediante un globo, permite dilatar la arteria en el punto en el que está obstruida para permitir el flujo de sangre. La implantación de Stent consiste en, a través de un catéter, colocar una malla en el nivel en el que está la obstrucción, expandir esa malla y permitir que la arteria esté abierta y que el músculo reciba la sangre que necesita permanentemente.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco «Existe un problema tremendo de falta de cardiólogos; quedan plazas vacantes»