El Arrate se impuso 30-26 en la final de la Euskal Kopa al Bidasoa-Irun

El Arrate y el Bidasoa-Irun cerraron ayer la temporada en el polideportivo Divino Maestro de Vitoria-Gasteiz con la disputa de la final de la Euskal Kopa. Como cabía esperar, el cuadro eibartarra se llevó el título tras imponerse 30-26 al conjunto irundarra.

El choque fue disputado en la primera mitad, que acabó con el empate a quince en el marcador. Pero tras el descanso, el Arrate, más intenso en defensa, abrió hueco y mandó hasta el final. Los irundarras no pudieron darle la vuelta a las rentas de cuatro-cinco goles que tuvieron los de Julián Ruiz, que acabaron ganando con comodidad.

El partido causó muy poca expectación. Y es que no hubo ni un centenar de espectadores en un pabellón que no está a la altura de una competición a la que se le quiere dar importancia.

El partido fue el último que dirigieron Julián Ruiz y Fernando Herrero en los banquillos de Arrate y Bidasoa.