

Secciones
Servicios
Destacamos
JAVIER SADA
Domingo, 24 de julio 2011, 04:46
El día de hoy había mucha actividad entre los responsables del obispado donostiarra, a la sazón dependiente de Vitoria. La verdad era que esta actividad venía de días atrás y se auguraban continuados trabajos para las próximas semanas debido a que San Sebastián se disponía a contar con nuevas iglesias.
La semana próxima sería inaugurado el templo que medio siglo más tarde sería catedral de El Buen Pastor y en la calle Garibay, esquina con Andía, se multiplicaban las gestiones para convertir el Teatro Circo en iglesia de los Padres Jesuitas, sabiéndose que las butacas y decorados del teatro ya habían sido vendidas al Palacio Bellas Artes de la calle Euskal Herria.
Pero hoy, 24 de julio de 1897, la noticia estaba en el barrio de Gros. Ayer, durante todo el día, circularon las invitaciones remitidas por la duquesa de Mandas y otras ilustres damas que habían colaborado a la construcción de la nueva iglesia y hasta los contratistas que estaban reparando el Puente de Santa Catalina aceleraron las obras de pavimentación en previsión del mucho público que lo cruzaría para asistir a los actos programados.
Se trataba de inaugurar la iglesia de San Ignacio y la ciudad entera se lanzó a la calle, ya fuera por sus creencias religiosas ya por ser testigos de un acontecimiento que marcaría la historia del barrio.
Apenas terminada la hora del almuerzo, las campanas de las iglesias comenzaron a tañir y los cohetes se sucedían sin interrupción anunciando el notable suceso.
La bendición de la nueva iglesia tenía varios frentes: mientras que el numeroso público se colocó entre el palacio de Miramar y el barrio de Gros para presenciar el paso de la comitiva real, otra parte de fieles ocupó las calles que separaban la capilla de la Beneficencia, (en lo que fuera convento de franciscanos, actual ikastola Zuhaizti), y la que desde hacia dos años se llamaba calle de San Francisco y un tercer grupo de asistentes se ubicó en torno al nuevo templo.
Todas las calles del recorrido estaban cubiertas de hojas, hierba y musgo, luciendo las fachadas coloridos tapices, banderas y colgaduras, destacando las muchas damas que abarrotaban todos los miradores y balcones del trayecto.
A las cuatro y media el obispo, Pierola, procedió a la bendición del nuevo templo rociando con agua bendita tanto el interior como el exterior del edificio, sin descuidar un solo punto entre los muros y el altar mayor incluyendo el suelo.
Hora y media más tarde llegó la comitiva real al atrio, donde se había instalado un altar presidido por la imagen de San Ignacio. El rey, la reina, las infantas, los duques y duquesas, marqueses y marquesas, gentilhombres y grandes de España junto a los ministros que formaban el séquito oficial esperaron la llegada del Santísimo que bajo palio y en procesión se acercaba desde el citado edificio de la Beneficencia.
Los atabaleros abrían el desfile procesional seguidos de los representantes de numerosas cofradías, congregaciones y hermandades religiosas que con sus banderas y estandartes daban colorido a la comitiva. Ostentaba la presidencia el gobernador civil, conde de Ramiranes, acompañado del alcalde, conde de Torre Múzquiz y el general Illana.
Todos los asistentes, ya fueran regios, políticos, aristócratas o vecinos del barrio, con luces en las manos, recibieron de rodillas a la Divina Forma en el atrio de la iglesia sumándose a la procesión por el interior del templo.
Terminó la ceremonia con el canto de la Salve, el rezo del Rosario y un motete al Santísimo interpretado por el tenor de la catedral de Madrid Gregorio Mendivil. La iglesia de San Ignacio, en contra de lo previsto, adelantaba de esta forma su acto inaugural para que la siguiente semana, festividad de San Ignacio, pudiera ser bendecida la iglesia de El Buen Pastor.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.