El placer de sufrir corriendo

«Ocho días de aventura alpina cruzando cuatro países». Con este slogan se vende la Gore-Tex Transalpine-Run 2011, una carrera de montaña dura, muy dura, en la que van a participar la pareja donostiarra formada por Leire Elosegi y Xabi Lekue. Porque la transalpina es una prueba en la que se corre en equipos de dos. Y así esta pareja forma su propio equipo.

Tras viajar hoy Leire y Xabier hacia Oberstdorf (Alemania), mañana comenzarán a correr en la gran travesía alpina que recorrerá los países de Alemania, Austria y Suiza, para terminar ocho días después en Latsch (Italia). Serán 260 kilómetros y 15.000 metros de desnivel positivo.

Sobrada experiencia

Con una amplia experiencia en carreras de todo tipo, incluidas las de montaña, la pareja donostiarra que lleva 30 años corriendo ha visto que ha llegado su momento de abordar esta aventura. Xabi, quien anteriormente fue remero durante 13 años en la trainera de Trintxerpe, tiene cinco iromanes a sus espaldas, entre ellos dos participaciones en Hawai. Y así Leire reconoce de su marido que: «Es el pura sangre del equipo», y recuerda, además, que hace el Zegama-Aizkorri en algo más de cuatro horas y media, o la Quebrantahuesos en seis horas.

Por su parte, Leire aporta también una dilatada experiencia en esto de correr. Fue campeona del mundo de maratón en la categoría de veteranos. Ha corrido 15 maratones, 2 iromán, «uno antes y otro después de ser madre», y hace el Zegama-Aizkorri en unas 5 horas y media. Con todo este bagaje deportivo, no dudaron en apuntarse en la transalpina: «Siempre pensando en hacer carreras, se nos presentaba la opción de ir a Alemania, donde podemos mezclar una vacaciones románticas con lo que más nos gusta, que es correr».

Son dos enamorados. Y también de las carreras. Así reconocen su adicción: «Ciertamente las carreras de montaña nos han enganchado a tope. Por ejemplo, este año llevamos ya ocho».

La pareja donostiarra tiene como principal objetivo llegar, si bien lo que pretenden con su participación es «disfrutar, aunque sabemos que vamos a sufrir», como nos decía Leire, añadiendo: «No llegan todas las parejas. Hay que alcanzar la meta los dos juntos, uno solo no puede hacerlo. Por eso nuestro reto es llegar, evidentemente, los dos juntos».

Para plantearse participar en una carrera de esta envergadura hay que estar verdaderamente muy preparado. Y así lo ha hecho esta pareja de corredores donostiarras: «Pensamos que será una semana muy dura, pero más duro es entrenar», señala Leire, que añade: «Hemos preparado el cuerpo a la fatiga. Es diferente por ejemplo entrenar para correr el maratón Zegama-Aizkorri, que es resistencia y potencia, a entrenar para la transalpina que nos exige una entrega total día tras día».

Leire y Xabier, quienes con su hijo Ibai, han ido, a tenor por lo que dice ella, «encajando las piezas de nuestra vida» con su gran afición. Por ello son conscientes de que sin ayuda no podrían realizar lo que más les gusta. Y así nos comentaba la corredora: «Queremos agradecer por su interés, ayuda y profesionalidad a Oier Oregi, fisioterapeuta de Soraluze; Eva Arrieta y Maria Luisa Sánchez de Donostia y a Mikel Colino por todo el material deportivo de U51. Y por supuesto a nuestras amonas y familia que han hecho posible muchos de estos entrenamientos».

El binomio perfecto

Irremediablemente surge la pregunta del millón. ¿Qué os llama hacer una locura de éstas? Y la respuesta por parte de Leire es tan contundente como sencilla: «Somos adictos a la montaña y a correr, resultando el perfecto combinado. Y hasta nos gusta sufrir». Sin duda, la transalpina que mañana empezarán a correr es una carrera que, en principio, impone: «También nos gustan los retos, y éste es un gran reto.».