El Sol pide ayuda económica para permanecer en Donostia

Después de celebrar en San Sebastián 25 de las 26 ediciones de su historia, el Festival Iberoamericano de Comunicación Publicitaria, El Sol, se está planteando si continuar aquí o cambiar de ciudad. Aseguran que no es que no estén contentos con Donostia («de San Sebastián nos gusta todo»), pero consideran que necesitan un apoyo económico que podría tomar diversas formas. Y hay ciudades dispuestas a aportarlo.

«Muchas ciudades se han puesto en contacto con nosotras, interesadas en acoger el Festival, y tomamos la decisión de escuchar esas propuestas», explica el director de El Sol, Enric Pujadas, «porque el sector está atravesando un momento difícil, la coyuntura económica es dura y nosotros tenemos una serie de proyectos para El Sol, para que siga creciendo y siendo una referencia, y necesitamos una mayor colaboración económica».

El planteamiento tiene las trazas de un concurso, aunque ellos prefieren no llamarlo así: las bases están colgadas en internet, en la página de El Sol, y las ciudades que quieran pueden hacer su propuesta hasta el 21 de octubre. Málaga y Bilbao son dos de esas ciudades, pero «hay bastantes más», reconoce Enric Pujadas.

«Esto no quiere decir que El Sol no pueda seguir en San Sebastián, todo dependerá de las comparativas en las ofertas que hagan tanto Donostia como las otras ciudades y tendremos que valorar todo los aspectos, no solo el económico», advierte Pujadas, que insiste una y otra vez en la idoneidad de Donostia: «De San Sebastián nos gusta todo, porque lo tiene todo: el tamaño adecuado; una tradición de festivales de cine y de comunicación; tiene infraestructuras; la gastronomía que es excelente; buena comunicación con Barcelona y especialmente con Madrid; tiene un Kursaal maravilloso y la ciudad nos conoce muy bien. Desde ese punto de vista es una localización difícilmente superable. Y estamos muy agradecidos a San Sebastián porque siempre se nos ha tratado muy bien».

Faltaría que la ayuda económica de la ciudad completara ese panorama de atractivos, aunque no tiene por qué ser en efectivo, puede haber otras fórmulas que les ayuden a abaratar costes. «Hasta ahora hemos tenido una serie de acuerdos económicos para el uso de espacios como el Kursaal», pero hará falta algo más que los responsables del festival no quieren de momento cuantificar. «Este es un festival costeado por los socios, que son las agencias de publicidad. Y si El Sol puede ahorrar costes en una ciudad más que en otra, pues para nosotros, como gestores de El Sol, es importante».

2.000 congresistas

¿Y qué puede aportar El Sol a San Sebastián? «Aportamos mucho, porque hay 2.000 delegados inscritos, que pernoctan, que comen, que utilizan taxis y toman copas en los bares. Produce un movimiento económico que deja bastante dinero en la ciudad». Y luego está la difusión de la imagen de la ciudad. «En todas nuestras promociones, San Sebastián tiene una presencia absoluta. La labor de promoción turística que hemos hecho de San Sebastián es muy grande y estamos dispuestos a que sea mayor y más intensa».

Más que un festival, El Sol tiene el perfil de un congreso, pues no consiste en una programación abierta a la ciudad, aunque «de cara a la ciudad hacemos el domingo jornada de puertas abiertas para que los ciudadanos puedan ver todas las piezas premiadas».

Aseguran que nada tiene que ver el hecho de que ahora esté Bildu en las instituciones («A Odón Elorza ya le planteamos todo esto el año pasado») y el hecho de que el hotel María Cristina esté cerrado por obras en las fechas de la próxima edición es un problema que «por un año se podría soslayar con los otros hoteles». No tienen fecha para decidir la ciudad en la que celebrarán, en mayo, la próxima edición, dependerá de las propuestas presentadas y el tiempo que necesiten para estudiarlas.