BORJA OLAZABAL
Miércoles, 30 de noviembre 2011, 03:18
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Es demasiado fácil hacerse ilusiones, pero puede ser muy peligroso. El objetivo que tiene el Bidasoa-Irun esta temporada es el de la permanencia, de eso no hay ninguna duda, pero si tenemos en cuenta los resultados que se están cosechando, la imagen que está dando el equipo, su posición en la tabla y la cada vez mayor implicación de los aficionados, uno puede empezar a soñar. No con el ascenso, este equipo todavía necesita algo más de rodaje, pero sí con solventar la temporada sin problemas e intentar luchar por estar un poco más arriba.
La mejor muestra del potencial del equipo que tiene Fernando Herrero entre las manos es el partido del sábado pasado ante el Barcelona 'B' en Artaleku. El filial blaugrana llegó a Irun como líder de la categoría y con el escalofriante registro de diez victorias en otros tantos encuentros. Parecía un partido imposible, pero el Bidasoa-Irun y un Artaleku que animó como en los mejores tiempos hizo sucumbir al equipo más potente de la liga.
Si desde fuera creen que podemos ser grandes, ¿por qué no nos lo vamos a creer nosotros? Este equipo tiene mimbres y tendrá más en febrero con la vuelta de Azkue, Rincón y Burguete.
La clasificación coloca al Bidasoa-Irun en octavo posición, con cinco de renta sobre los puestos de descenso y a cuatro de los puestos de play-off. Si los irundarras son capaces de solventar los partidos que, en teoría, tienen que ganar, y siguen luchando como lo están haciendo contar los bloques más poderosos, pueden dar mucho que hablar esta temporada.
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El sábado en Badajoz, ante un equipo que está en puestos de descenso, se podrá medir si el Bidasoa puede dar el salto.
Con los pies en el suelo
Aunque desde fuera se vea todo con mucho optimismo, desde el club se quiere ir con cautela. La emoción es grande tras ganarle al Barça 'B', pero no se quiere lanzar las campanas al vuelo. Fernando Herrero significa que «todos soñamos, pero aguantar así durante una temporada es complicado. Cuando tengamos al equipo completo, sin lesiones, podemos soñar con salvarnos cómodamente. Pero mirar más arriba es complicado. Ya hemos dejado mucho por el camino y seguro que llegarán derrotas y partidos que no nos salgan tan buenos».
Al hablar de la victoria ante el Barça explica que «estuvimos en partido hasta el final y el resultado pudo caer a un lado o a otro, pero Zubiria paró los dos últimos lanzamientos y nosotros supimos mantener el nivel para ponernos arriba. Lo importante era aguantar porque el Barça jugó con un ritmo impresionante. Es un equipo de élite absoluta ante el que supimos hacer bien nuestras cosas. Defendimos muy bien y estuvimos serenos en ataque».
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Y a pesar del triunfo ante el filial catalán, el técnico bidasotarra advierte que «hemos sumado dos puntos que muy pocos equipos van a sumar, pero lo realmente importante es ganarle el sábado al Badajoz, que es un rival directo».
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