
LUISMA RODRÍGUEZ
Domingo, 6 de mayo 2012, 04:01
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Con una semana de retraso debido a la suspensión el pasado 28 de abril obligada por la lluvia, ayer sábado se pudo por fin celebrar la XXIV edición del Sagardo Eguna de Errenteria, que a su vez ha sido la más tardía desde que comenzara esta fiesta de la sidra, al llevarse a cabo en mayo.
Oficialmente el Sagardo Eguna se abrió el pasado viernes 27 de abril, cuando por vez primera se llevó a cabo una cata de sidra en la Sala Capitular de la casa consistorial.
Ayer 5 de mayo se retomó la fiesta, siete días después de la fecha inicialmente establecida.
Una mañana con sol recibió al mediodía en la Plaza de los Fueros a los primeros participantes, que adquirieron en un puesto instalado en dicha plaza el pañuelo, el vaso y el derecho a degustar un pintxo y un boleto para una rifa.
Por la mañana fueron las sidrerías englobadas en la marca Gorenak las que se escanciaron durante los dos horas que duró esta celebración.
El tradicional carro con el burro, que permite de una manera ambulante repartir sidra a los viandantes fue otra vez el elemento simbólico de la fiesta.
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Los miembros de las sociedades organizadoras indicaron que «vamos a hacer el recorrido habitual por las calles Santxo Enea y la Viteri hasta la Alameda e iremos repartiendo la sidra a los paseantes. También llevamos en el carro unos bolos y una toca», con la intención de que los más animosos se animen a participar en unos juegos tradicionales tan ligados a las sidrerías.
Asado de una ternera
También en la Alameda, en el solar que ocupaba anteriormente el Batzoki, desde primeras horas de la mañana se asaba lentamente una ternera. «Nuestra intención es que cuando esté ya totalmente asada y a las 18 horas, que es cuando comienza el Sagardo Eguna por la tarde, se empiecen también a repartir los pinchos de ternera».
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Homenaje
El Sagardo Eguna prosiguió por la tarde afortunadamente sin que la lluvia lo interrumpiera, a pesar de la amenaza de algunas gotas.
Poco después de las seis comenzó la fiesta en la Alameda y lo hizo con un homenaje a dos miembros de las sociedades organizadoras que han fallecido durante este año.
Los familiares de Fausto Anza y de Jesús Rodríguez recibieron sendos ramos de flores, como reconocimiento al trabajo realizado por sus allegados en el Sagardo Eguna.
Las habituales imágenes de centenares de personas degustando la sidra, en este caso de la Asociación de Sidra Natural de Gipuzkoa, volvieron a la Alameda errenteriarra. Los arkupes del Ayuntamiento acogieron también una cata.
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