«No me gusta dar consejos de jubilado»

Es jubilado y ejerce como tal: buena caminata todas las mañanas -«haga bueno o malo»-, lectura de la prensa, partida de mus con los amigos, vida de familia y viajes con el Imserso o la Kutxa, el último a Mallorca. Así es el día a día del exalcalde de Irun Francisco 'Alberto' Buen Lacambra (Ardisa, Zaragoza, 1942). Porque, aunque muchos lo ignoran, su verdadero nombre es Francisco. «Así me inscribió mi padre en el registro. Mi madrina quería ponerme Alberto pero llegó tarde. Por su empeño empezaron a llamarme Alberto y así me quedé». La vida de Alberto Buen es una vida ligada a la política. No sólo él, su hermano Miguel, primos y sobrinos... Empezó a estudiar Comercio en Donostia pero lo dejó para entrar como aprendiz en un taller mecánico. Y a partir de ahí, la carrera política: entre 1979 y 1983 fue concejal del PSE; alcalde irundarra desde julio del 83 hasta septiembre de 2002; pasó un tiempo en Zaragoza en el Gobierno de Aragón, y ejerció de senador en dos mandatos. Desde hace tres años se dedica a la «vida placentera» del jubilado y dedica más tiempo a su mujer y a sus tres hijas. Confiesa que no le importaría tener nietos; «oigo a mis amigos hablar de los suyos y echo en falta todo eso que cuentan». Disfruta de la vida con las cosas «más simples» y sus paseos matinales le dan la oportunidad de cruzarse con muchos ciudadanos que le paran, le saludan, le consultan temas de la ciudad, la economía... y por eso a veces llega tarde a sus citas. Sabe que es un personaje querido en su pueblo, aunque él se quita importancia con gesto de humildad: «Es normal que me conozcan después de tantos años y para mí es un honor llevarme bien con la gente». Insiste en que eso es precisamente lo mejor de su vida política, la buena relación con los ciudadanos, «su confianza, el que te llamen por tu nombre todavía hoy en día». ¿Y lo peor? Reconoce que, sin duda, «el terrorismo que hemos sufrido, los asesinatos de tanta gente. Fueron años terribles». ¿Echa de menos la Alcaldía? «No me atrevería a decir tanto. Quizá añoras no poder estar en la toma de decisiones, de no vivirlo más de cerca. Me siguen llamando del Ayuntamiento para invitarme a diferentes actos y voy encantado. Pero nada más. No me gusta dar consejos ni meterme en lo que hacen los que están ahora». Para Alberto Buen, la ciudad está en un buen momento, pese a la crisis que «nos toca a todos», asegura. Le gusta la gestión del actual alcalde, el también socialista José Antonio Santano, y asegura que tantos años de actividad política le han dado muy buenos amigos con los que mantiene la relación.