Una emotiva Cantata de la tempestad

Cerca de un centenar de bermeotarras participaron ayer en la escenificación popular de la galerna del 12 de agosto de 1912, que tuvo lugar en la explanada de la fábrica de hielo de la localidad vizcaína a partir de las diez de la noche. La obra teatral cantada emocionó a los numerosos asistentes que se concentraron en las inmediaciones del muelle del Martillo y el entorno de la escultura 'Olatua', ubicada en el puerto deportivo. «Se me ha puesto la carne de gallina cuando los hombres que naufragaron le cantaban a Bermeo, a modo de despedida, al ver que el agua se los tragaba», comentó una señora del público.

La recreación de la tragedia, dirigida por Carlos Panera, de la compañía teatral Maskarada, fue enriquecida con melodías populares de Bermeo a las que el bertsolari local Ander Oleaga les puso letra. La joven solista Leire Gotxi, a la que tocó representar el papel de una novia a punto de casarse con uno de los arrantzales ahogados, encarnado por Asier Benguria, reconoció que, durante los ensayos de la obra, «he tenido que aguantar muchas veces para no romper a llorar». La cantata de la galerna reflejó el dramatismo y la desesperación que los marineros que faenaban en las antiguas lanchas boniteras sufrieron durante la noche que les sorprendió la tempestad, cuando se encontraban a unas 45 millas del cabo de Matxitxako.