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Protagonistas. De pie, los subcampeones Galarza, Urbieta, el lesionado Díez, Xanet Imaz y Goikolea. Agachados, los campeones Yoldi, Larunbe, Ander Imaz y Darío. :: J.M. LÓPEZ
Yoldi y Larunbe, de récord
PELOTA

Yoldi y Larunbe, de récord

Ganaron 4-22, la victoria más abultada en la historia de las finales del Torneo Bankoa-DV. Eneko Yoldi es el primer pelotari que logra ser campeón en tres ediciones: 2008, 2010 y 2012

JOSEBA LEZETA

Miércoles, 26 de diciembre 2012, 10:23

Lleno hasta la bandera en el frontón Beloki de Zumarraga con cerca de 700 espectadores, animación a tope, ganas de ver en acción a jóvenes promesas, hambre de pelota, una peleada final de promesas como aperitivo para abrir boca... Sin embargo, la final grande de la vigésimo primera edición del Torneo Bankoa Crédit Agricole-EL DIARIO VASCO decepcionó. Eneko Yoldi y Mikel Larunbe arrollaron 4-22 a un desconocido Xabi Urbieta y Kerman Galarza, sustituto del lesionado Aitor Díez.

Sólo hubo una pareja sobre la cancha. Así de sencillo y así de duro. Los 79 pelotazos a buena cruzados en los cuatro primeros tantos, si bien todos cayeron del lado de Yoldi y Larunbe, auguraban mayor pelea. Sin embargo, Urbieta entró en barrena después de fallar dos intentos de restar de aire los saques de Yoldi y mandar bajo chapa un gancho y un dos paredes. El delantero de Asteasu, al que la final comenzó a complicársele durante la semana por la baja de su compañero Díez, no encontró la fórmula para levantar ni su juego ni su ánimo.

La tacada de Yoldi y Larunbe crecía sin que los rivales pudieran detenerla: cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez... Recordó a lo ocurrido ocho días antes en la final del Cuatro y Medio entre Olaizola II y Bengoetxea VI. El partido se desvaneció ante la mirada de los pelotazales y de los propios protagonistas. Si en el Ogueta Aimar arrancó con un 13-0, la dolorosa hemorragia de la tarde de Nochebuena en Zumarraga duró hasta el 0-14.

Por fin una volea de Urbieta hacia la pared izquierda permitió a los colorados cortar la racha de los adversarios y estrenar su casillero. Ese tanto fue un alivio para todos los presentes en el frontón. Desvaneció la sombra de algo que nadie quería ni citar pero sobrevolaba amenazante el frontón.

A partir de ese momento, con una superioridad manifiesta de Yoldi y Larunbe, el partido se convirtió en un ejercicio de saber hasta qué punto serían capaces de maquillar el resultado Urbieta y Kerman Galarza. Sólo pudieron hacer cuatro tantos.

Yoldi no estaba para bromas. Manejó con firmeza el volante del partido, que discurrió siempre por donde él quiso. Imprimió a su saque la velocidad y la dirección que le caracterizan. Sintió débil a Urbieta y le atacó sin piedad a base principalmente de cortadas.

El asteasuarra quiso neutralizar el peligro del saque de Yoldi, al que entró de aire en trece ocasiones, cuatro de ellas fallidas. Perdió otras seis pelotas, la mayoría en ataque. Tuvo un día negro, parecido al que vivió este mismo año en la final del Torneo ETB Kantxa del cuatro y medio de Elgeta. Dio la impresión de jugar agarrotado, con lastre en las piernas y una venda en los ojos. Perdió los papeles.

Su compañero, Kerman Galarza, trató de capear el temporal. Mikel Larunbe, que dentro de pocos días debutará con Asegarce, dominó con autoridad. Encontró altura en el frontis con las dos manos. Pegó cuatro o cinco derechazos llamativos.

De todas maneras, la gente se quedó con las ganas de ver su verdadero potencial por tres razones: faltaron peloteos de verdad, apenas tuvo que jugar detrás de la raya del siete y Yoldi no le dejó ninguno de esos bombones que los zagueros agradecen para poner a prueba su derecha e intentar poner la pelota en el rebote.

Planta espectacular

Ahora bien, es un chaval de 19 años con una planta espectacular. Su 1,92 de estatura no le impide desplazarse suelto sobre la cancha, aunque habrá que verle en situaciones comprometidas, cuando su delantero no llegue a cubrir todos los huecos en defensa, circunstancia que no ha sucedido ni en la final ni en la semifinal de este torneo. Curiosamente, tuvo más trabajo en la eliminatoria de cuartos de Leitza frente a Landaburu. Fue aquel días cuando más brilló el de Galdakao.

De todas maneras, la final dejó varios records para la historia de este torneo. El 22-4 queda grabado como el triunfo más abultado en los veintiún años de historia de las finales. El anterior registro correspondía a Xabier Ubera y Aritz Laskurain desde la edición de 2001. En la final senior de aquel año, en el Beotibar de Tolosa, el delantero de Elgeta y el zaguero de Soraluze, hoy en día profesional en Aspe, derrotaron 22-8 a Agesta y Argote, actualmente en las filas de Asegarce. Va a ser muy complicado superar este 22-4.

Eneko Yoldi, para el que era su última participación en este torneo ya que tiene 24 años y en 2013 rebasará el límite de edad, regresó a casa con otro récord: es el único pelotari que ha ganado en tres ediciones, todas en categoría senior: 2008 con Cecilio, 2010 con Gorrotxategi y 2012 con Larunbe. Le van los años pares. Hasta el lunes compartía ese registro con Unai Apeztegia (1994 y 1995), Javi Oteiza (2003 y 2005) y Jurgi Larrañaga (2005 en promesas y 2009 en mayores).

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