Aimar Irigoien también fue un terremoto en Etxauri

Etxauri fue epicentro de un terremoto de 4,1 grados el sábado y al día siguiente revivió otro terremoto, pero esta vez de diferente índole. Dos fuerzas de la naturaleza diferentes. El harrijasotzaile Aimar Irigoien tomó el relevo al movimiento de tierra y levantó hasta 17 veces la piedra irregular de Etxauri, que pesa 136,5 kilos.

Su tanda de cinco minutos supuso un nuevo récord y superó el anterior mejor registro de Izeta II, con 15 alzadas, que databa de 2011. El harrijasotzaile de Aia demostró, una vez más, estar en una forma envidiable a sus 46 años. Quedó segundo con una excelente marca de catorce alzadas.

Aimar y él dieron una gran impresión de facilidad y también dio una grata impresión Joseba Ostolaza. Con once alzadas terminó tercero 18 horas después de la marca que realizó con la Xiete Harria. Mucho mérito tuvo el de Zestoa.

Apuestas y vino

Con el levantamiento de la antigua piedra de Etxauri, Memorial Alberto Lakosta, se recuperó una costumbre que había en el pueblo de hacer apuestas con esta piedra y en la que se jugaban botellas del vino. Luego esta piedra estuvo muchos años abandonada en la era del pueblo sirviendo a los chavales como portería. Más tarde acabó como parte de una cerca de piedra de donde fue rescatada. En 2000 se recuperó la tradición y recordando las apuestas que se hacían el premio que se da es el de una botella de vino por cada kilo de peso de la piedra ( 136 botellas). Irigoien tiene vino suficiente para regalar a sus amigos.

Otro de los grandes protagonistas de la jornada fue Josetxo Urrutia. El de Leitza dio nueve alzadas a la Etxauriko Harria. Igualó la marca con la que se llevó el triunfo en 2012. Es un levantador fino que realiza grandes trabajos para su peso. El que no acertó con la piedra y al que le costó sacarla de abajo fue a Unai Bertiz. Se quedó en seis alzadas en una edición que pasará a la historia por el gran nivel y las grandes marcas.

Destacó la numerosa presencia de público en Etxauri, donde hubo un gran ambiente. Con diez ediciones disputadas, la Etxauriko Harria se ha convertido en un clásico de marzo y la competición genera mucha expectación entre los aficionados al herri kirolak.