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Balonmano

El Bidasoa-Irun acusó las bajas en Gijón y no tuvo nada que hacer

El equipo entrenado por Fernando Bolea acumula cuatro derrotas y un empate tras cinco jornadas en la Asobal

BORJA OLAZABAL

Domingo, 6 de octubre 2013, 02:53

El Bidasoa-Irun sufrió en Gijón. No pudo luchar por la victoria en ningún momento y acabó perdiendo por ocho goles de diferencia. Una desventaja demasiado grande si tenemos en cuenta que el asturiano es otro de los equipos que acaba de ascender. Pero quizás, y aunque a los entrenadores no les guste utilizarlo como excusa, habría que recordar que los de amarillo afrontaron el choque con tres bajas importantes. Las que traía de la pretemporada, Álvarez e Iriarte, y la del argentino Vidal, que llegó a Irun hace una semana y se ha lesionado para dos meses.

La única diferencia con el choque ante el Valladolid, en el que los de Fernando Bolea lograron su primer punto, es que ayer no jugó Vidal, pero un equipo con tantas limitaciones como el bidasotarra, la baja del jugador con más experiencia en la Liga Asobal se nota demasiado.

Jon Azkue, el mejor de los irundarras en este comienzo liguero, volvió a ser el encargado de tirar del carro y aportó seis goles de ocho lanzamientos, pero al Bidasoa no le vale con tener al quinto mejor artillero de la categoría, le hace falta algo más. Los otros seis goles conseguidos por el pivote Ander Ugarte tampoco fueron suficientes.

Y es que el Juanfersa Gijón fue mejor que el Bidasoa-Irun desde el minuto cuatro hasta el último. No hubo partido. No hubo opciones para los de amarillo. Sólo en el primer aliento del encuentro, tras el 0-1 conseguido por Mujika, estuvieron los guipuzcoanos por delante.

El choque se rompió por completo mediada la primera parte. Un gol de Azkue puso el 10-5 en el marcador a los diecisiete minutos, pero tuvieron que pasar otros seis para que el Bidasoa volviera a marcar. Fue otra vez el oriotarra el que vio puerta, pero el luminoso ya reflejaba un contundente 14-5.

Ligera reacción

El guión del partido no cambió en la segunda mitad. Los locales siguieron disfrutando de cómodas ventajas hasta que el Bidasoa-Irun apretó el acelerador para colocarse a cuatro goles (20-16), pero un nuevo arreón de los asturianos dejó el choque sentenciado.

El partido acabó 31-23. Las sensaciones fueron muy diferentes a las de hace cuatro días, pero la conclusión la misma. Los bidasotarras necesitan que todos sus jugadores estén al cien por cien para tener opciones de conseguir victorias. De lo contrario, no hay nada que hacer.

El Bidasoa-Irun sigue con un punto y los tres equipos que le preceden en la tabla ya cuentan con dos más. Al menos hay un consuelo, que el colista de la Liga Asobal es otro, el Villa de Aranda.

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