Santano avisa de que «vamos a un callejón sin salida» en la gestión de la basura

«Gipuzkoa se dirige a un callejón sin salida en la gestión de los residuos». Este fue el diagnóstico que realizó ayer el presidente de la Mancomunidad de Txingudi, José Antonio Santano, en el Parlamento Vasco. El alcalde de Irun acudió a la Comisión de Medio Ambiente y Política Territorial a petición de Natalia Rojo, parlamentaria del grupo Socialistas Vascos. También asistieron, a solicitud de la misma parlamentaria, responsables de la Mancomunidad del Alto Deba. La ronda de comparecencias tiene como objetivo conocer la situación de los residuos en Gipuzkoa y las previsiones de las entidades comarcales.

Santano se mostró pesimista. «En Gipuzkoa había un plan de residuos que estaba en vigor y ahora existe otro (apoyado por Bildu) que no ha sido aprobado en las Juntas. Este nuevo proyecto no presenta una alternativa viable y, sin embargo, se anuncia que para finales de 2015 los vertederos estarán cerrados».

El presidente de la Mancomunidad de Txingudi advierte de que Gipuzkoa «a finales de 2015 se va a encontrar en un callejón sin salida. No vamos a disponer de las infraestructuras necesarias para tratar la basura y, por tanto, podemos colapsar».

Ante esta situación, Santano recomendó que tanto Gipuzkoa como Txingudi deben ir buscando una solución. En este sentido, explicó que su Mancomunidad «está analizando llevar la basura fuera de nuestro territorio, ya sea a plantas del País Vasco o de fuera de la Comunidad Autónoma. Nos tememos una situación de colapso tras el cierre de los vertederos. Así que estamos analizando alternativas. Es un acto de pura responsabilidad. Cuando un vecino baja la basura, tenemos la obligación de recogerla. Si no hay vertederos y tampoco plantas alternativas, tenemos que ir buscando soluciones».

El plan del Ejecutivo foral de Bildu prevé el cierre del vertedero de Urteta en diciembre, el de Lapatx en abril de 2015 y el de Sasieta a finales de ese año. Santano duda de que este último vertedero sea capaz de dar servicio a toda Gipuzkoa, una vez clausurados los dos anteriores. «Desconozco la capacidad de Sasieta, pero Gipuzkoa genera 180.000 toneladas de basura al año. Con un solo vertedero y la inexistencia de plantas alternativas, es como para ir pensando en otras soluciones».

'Apartheid'

Santano señala que la situación puede ser especialmente grave para Txingudi. «La Mancomunidad no forma parte del Consorcio. Desde 2010 sufrimos un 'apartheid' por seguir defendiendo el plan de residuos en vigor. Se trata de una decisión política para evitar que nuestra presencia suponga un vuelco en la representación de las mancomunidades. Por tanto -subrayó Santano- si se llega a una situación de colapso, a los primeros que nos iban a dar la patada sería a nosotros».

El vuelco citado por el alcalde de Irun hace referencia a que San Markos, Bajo Deba y Txingudi, las tres dirigidas por el PSE, suman la mayor parte de la población guipuzcoana. En consecuencia, en el Consorcio se produciría una distorsión entre la dirección de Bildu y tres mancomunidades del peso de las citadas contrarias a la gestión de la coalición en GHK. José Antonio Santano recordó que esta situación pondría en un brete a la Diputación, dado que siempre ha asegurado que actuará conforme al criterio de las mancomunidades.

Santano señaló que, desde el punto de vista económico, trasladar la basura de la Mancomunidad fuera de Gipuzkoa resultaría más barato que la situación actual. El alcalde de Irun explicó que el Consorcio cobra a Txingudi 131 euros por cada tonelada de basura, de los que 41 corresponden al plan de residuos que no se está acometiendo. «Si han decidido que no se va a construir la incineradora, no entendemos que nos sigan cobrando como si la fueran a poner en marcha», denunció el alcalde socialista.