Secciones
Servicios
Destacamos
La Itzulia aplicó a rajatabla el protocolo de seguridad que se exige para la organización de carreras ciclistas y procedió a la neutralización de la etapa cuando las ambulancias se detuvieron a atender a los caídos en el kilómetro 130. Son cinco las ambulancias que ... van en carrera. Dos circulan cerca de los corredores, una va en la parte trasera de la caravana, una cuarta medicalizada espera en meta y la quinta circula fuera del trazado de la etapa y espera en puntos estratégicos según va avanzando la carrera para incorporarse en cuanto sea requerida.
Este jueves intervinieron las tres de carrera, las dos que van con los ciclistas y la que cierra, junto a los médicos. La cuarta estaba situada en Untzilla, apenas seis kilómetros más adelante del punto exacto de la caída. Esa es la que una vez evacuados los heridos a los diferentes hospitales esperó al pelotón y permitió acabar la etapa junto a una sexta ambulancia a la que recurrió la organización, que estaba de guardia en Aretxabaleta. Además de las cinco de carrera, la Itzulia tiene diferentes ambulancias en las proximidades del recorrido que se pueden activar si sucede alguna emergencia, como este jueves.
Con estas dos ambulancias se pudo terminar la etapa, ya que de otro modo es imposible seguir. La normativa impide lanzar una carrera sin asistencia sanitaria. La organización también debe contar con un plan detallado de emergencias sanitarias para recibir los permisos pertinentes para desarrollar la prueba. En ese documento se señalan los hospitales de evacuación en cada momento de la carrera. En el caso de este jueves, fueron los médicos los que decidieron que los heridos más graves fueran derivados a Txagorritxu en lugar de a Arrasate. Es una potestad de los facultativos, en función de su diagnóstico. Las evacuaciones se realizan en coordinación con el personal de Osakidetza que está señalado para estos casos. Este jueves, los sanitarios de la DYA y los médicos de la Itzulia gestionaron con ellos el traslado a Vitoria.
Tras el accidente, los comisarios pararon la etapa ya que las tres ambulancias de carrera se detuvieron simultáneamente debido al número de ciclistas implicados en la caída. Tras unos minutos, se decidió anular los tiempos de la etapa y que solo disputasen la llegada los seis ciclistas escapados, una medida que sorprendió a no pocos aficionados.
El presidente de Organizaciones Ciclistas Euskadi, Julián Eraso, explicó a este periódico que «quizá se podía haber anulado la etapa, pero la decisión se tomó por acuerdo entre la organización, el jurado técnico y los corredores. El pelotón no estaba con moral para continuar, después de lo que había pasado, pero consideraban que los seis de cabeza tenían derecho a jugarse la victoria. La decisión fue consensuada con los jueces árbitros y con los organizadores. Para nosotros era una buena opción. Se podía haber suspendido, pero los corredores vieron que hacer lo que se hizo era lo mejor y fue la determinación que se tomó».
Eraso, afectado por la gravedad del accidente, reconoció estar «bien dentro de lo bien que se puede estar después de un desastre como este. Creo que se reaccionó bien y que la carrera disponía de los medios adecuados, pero el ciclismo es así y nadie está libre de que pueda suceder un accidente. Ahora mismo, en lo que menos pienso es en quién puede ganar».
Que una carrera se tenga que neutralizar por falta de ambulancias para continuar es una situación relativamente habitual. Pasa en todas partes. Incluso el Tour, con sus medios ilimitados, se vio obligado a hacerlo hace no mucho tras una caída masiva».
En este sentido la mejora de los protocolos de seguridad ha supuesto un avance importante para la salud de los corredores en los últimos años. No se asume ningún riesgo y si no hay ambulancias se para, en el Tour o en una carrera de cadetes.
Sin ir más lejos, esta temporada dos de las pruebas de más prestigio del calendario guipuzcoano, Aiztondo Klasikoa y Subida a Gorla, han tenido que parar después de caídas que requirieron la intervención simultánea de las ambulancias de carrera. Sin duda, es un trastorno, pero el ciclismo tiene claro que prima la seguridad y se lleva a rajatabla. El dispositivo se mantendrá igual en las dos etapas que restan.
«Tengo fracturadas la clavícula y la escápula y este percance, obviamente, cambia mis planes a corto plazo pero espero y confío en que mis objetivos para el futuro no se vean alterados en absoluto . Me he puesto en manos de los médicos y ahora me tengo que centrar en llevar a cabo la rehabilitación. Quiero enviar mis ánimos al resto de los ciclistas caídos y desearles una recuperación lo más rápida posible».
«Hace ya cinco o seis años que vengo hablando de seguridad. El material que se ha puesto a disposición de los corredores es tan vanguardista y tecnológico que las bicicletas son cada vez más aerodinámicas y rígidas. Las llantas son cada vez más estrechas. El freno de disco da problemas. La frenada es muy buena pero en una situación de urgencia el instinto de supervivencia puede hacer que bloquees la rueda y fallas porque mantiene la adherencia»
«Era una curva difícil, pero hemos entrado demasiado rápido. El año que el recorrido era más limpio y seguro se están produciendo mas caídas y más fuertes, lo que demuestra que somos los ciclistas los que generamos el riesgo. Cuando ves una caída así se te vienen a la cabeza recuerdos de lo que hemos vivido (en lo que pareció una referencia al fallecimiento de su compañero Gino Mader). La solución adoptada para terminar la etapa era la mejor decisión».
«Por las imágenes que vi, uno de nosotros estaba en cabeza y Remco en segunda posición. Cayó alguien detrás de Remco y lo desequilibró un poco. Pareció perder el control de la bici, pero no fue el único. Desconozco el estado de la carretera, pero me pareció bastante resbaladiza. Podía haber sido mucho peor para Evenepoel porque había rocas y árboles por todas partes. No sé qué hay debajo de esa hierba sobre la que se cayó».
«Una caída así deja muy mal cuerpo. Íbamos muy rápido y la caída ha sido fuerte. Conocía la bajada y sabía que esa curva era muy rápida y tenía el asfalto levantado, no en el mejor estado. Todo se pelea en pelotón, también las bajadas, y la velocidad es alta». El alavés Joseba López (Caja Rural) coincidió en que «esa curva tiene una especie de agujero que te manda hacia fuera si se desciende rápido».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.