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¿Por qué fue tan poderosa Madame Pompadour?

La historia de la favorita de Luis XV

¿Por qué fue tan poderosa Madame Pompadour?

Madame de Pompadour fue la favorita del rey Luis XV. Su delicada belleza y su inteligencia encandilaron al rey convirtiéndola en una verdadera reina.

Miércoles, 24 de Enero 2024

Tiempo de lectura: 4 min

Se llamaba Jeanne-Antoinette Poisson y fue la amante del rey Luis XV durante seis años y su confidente favorita hasta su muerte. Su belleza e inteligencia le hicieron cobrar protagonismo en la historia de Francia, convirtiéndola en una verdadera reina.

No lo tuvo fácil. Siendo niña a su padre lo acusaron de fraude y tuvo que huir. A ella la internaron con unas monjas cuando tenía 6 años. De allí la sacó su madre tres años después y se afanó en que la niña recibiera la mejor educación para prosperar en la Corte, un lugar vetado a quienes no eran aristócratas. Fue fundamental el soporte de Carlos Francisco Paul Le Normat de Tournehem, un alto funcionario que se conviritó en pareja de la madre de Jeanne-Antoniette.

Él pagó las clases de baile, música, equitación, canto, declamación y textos clásicos de la jovencita; una chica despierta que aprendió rápido. Luego le buscó un marido adecuado, su sobrino Carlos Guillermo Le Normant D'Etiolles, a quien nombró heredero universal.

Estaba casada con Carlos Guillermo Le Normant cuando conoció al rey en un baile en Versalles. Jenanne-Antoniette iba disfrazada de Diana cazadora, al rey le llamó la atención, se acercó a ella y... fue un flechazo por ambas partes. El monarca francés se encaprichó tanto de ella que la separó oficialmente de su marido y dejó de lado a su esposa, Marie Leczinska, hija del destronado rey de Polonia, para dar cabida en el dormitorio a su nueva cortesana.

‘Reinó’ durante veinte años. Forjó alianzas, matrimonios reales, creó el rococó, apoyó a Diderot…

Luis XV le compró las tierras que habían pertenecido a los Pompadour y le concedió el marquesado de esa vieja familia aristocrática. Tanta devoción despertó el recelo de otros miembros de la Corte y de los hijos de Luis XV. Madame de Pompadour soportó los sermones de los confesores y procuró no dejarse afectar por las poissonades, las coplillas que se burlaban de ella haciendo alusión a su apellido de soltera Poisson, que significa pescado en francés.

Era mujer de fuerte personalidad y conservó su influencia sobre el monarca incluso después de salir de su cama, tras haber sufrido tres abortos del rey. Se dice que dejaron de ser amantes debido a la mala salud de ella: tosía mucho, a veces con sangre y padecía fuertes jaquecas.

Nuevas amantes para el rey

Como era muy inteligente, se encargó ella de buscar nuevas mujeres para el lecho real y eligió a jovencitas muy guapas que no podían ensombrecer su influencia sobre Luis XV.

Era despierta e inquieta. Le gustaba el arte, la arquitectura, la pintura. Fue mecenas de algunos pintores y creó el estilo rococó para decorar Versalles y renovar el vestuario de la corte.

Ella misma pintaba bien, se conservan varios de sus dibujos y grabados donde representaba escenas mitológicas y de la Antigua Roma o retratos de la familia real francesa.

También impulsó la fábrica de porcelana de Sèvres. Favoreció la Enciclopedia de Diderot y defendió a Montesquieu cuando salió su libro El espíritu de las leyes. En arquitectura se involucró en el diseño de algunos monumentos como la Plaza de la Concordia de París y entre sus posesiones den la capital de Francia (tenía palacios y castillos) figuraba el Hôtel d'Evreux, conocido ahora como Palacio del Elíseo.

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Amante también de las artes. Madame de Pompadour apoyó a pintores, escultores y favoreció la Enciclopedia de Diderot. También protegió a Montesquieu y se involucró en proyectos arquitectónicos.

Con los años, la deslumbrante Pompadour se convirtió en la mejor amiga del rey. Fue su ayudante también. Durante su ‘reinado’ de veinte años preparó muchos informes que los ministros presentaban al monarca, lo que la situó en el mismo centro del poder. Aconsejó a Luis XV en las alianzas entre Prusia y Austria que llevaron a la guerra de los Siete Años y favoreció el matrimonio político entre María José de Sajonia y el delfín del rey.

Se hizo gran amiga de Marie Leczinska, la reina consorte de Francia, a quien poco importaban las aventuras extraconyugales de su regio esposo

Su delicada belleza y su inteligencia encandilaron al monarca, quien alardeaba en público de la brillantez de su amante. Aunque la sustituía con frecuencia en el dormitorio por otras bellezas, Luis XV la mantuvo siempre cerca de él en Versalles. En la corte, todos sabían la influencia que ejercía en palacio. Jeanne-Antoinette obtuvo de la Casa Real títulos y favores para su hermano, quien disfrutó de varios marquesados y fue nombrado responsable de los Edificios del Rey.

Una neumonía acabó con la vida de la Pompadour cuando todavía no había cumplido cuarenta y tres años. Su muerte hizo que el rey cayera en una profunda depresión. El afligido monarca ordenó que se le rindiera un suntuoso funeral y que su ataúd recorriera las calles de la capital para que los parisinos, que la adoraban, pudieran despedirse de ella.

Al contrario que la Pompadour, madame du Barry, la última amante de Luis XV, fue detestada por el pueblo y condenada a la guillotina durante la Revolución.