Prisión permanente revisable para el asesino de la eibarresa Rakel López y su hijo Markel

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Mounir Ayad, como autor de un delito doble asesinato, en la persona de la eibarresa Rakel López Airas y de su hijo Markel. En la propia sentencia se concluye la existencia de una concurrencia de las circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal agravante de parentesco, y de cometer el delito por razones de género a la pena de 25 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena como autor de un delito de asesinato. Igualmente, la sentencia condena por otro delito de asesinato a Mounir por matar a Markel López Airas, con la concurrencia de las circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal agravante de parentesco, a la pena de prisión permanente revisable, e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.

Mounir Ayad asesinó el 2 de mayo del 2017 a su pareja Rakel y al hijo Markel en una vivienda del número 12 de la calle Dos de Mayo de Alcobendas (Madrid). Fue un familiar del presunto homicida quien alertó al 112 de lo sucedido en el interior del piso. Al parecer, el presunto asesino le habría enviado un mensaje contándole lo ocurrido con Rakel y el pequeño Markel, para después, darse a la fuga. Hasta la vivienda de la calle Dos de Mayo se dirigió la Policía Nacional y los servicios médicos de la Comunidad de Madrid (Summa), cuyos sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento de madre e hijo, que presentaban varias heridas de arma blanca y habían perdido mucha sangre. A las autoridades policiales no les constaba que hubiese dictada ninguna orden de alejamiento ni que la mujer hubiese denunciado previamente a su pareja.

El Ayuntamiento de Eibar se había presentado como acusación particular al estar afectados por los hechos una eibarresa. En este sentido, el alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos, ha manifestado que «tras dos años desde que empezó la pesadilla he acompañado a los familiares de Rakel y Markel , y ahora he dado cuenta de la sentencia comunicada esta semana, por la que su asesino ha sido condenado a prisión permanente revisable. El dolor es irreparable, pero se ha hecho justicia». Por su parte, los familiares, entre los que se encontraban la madre, una hermana y el hijo mayor de Rakel, han querido agradecer «tanto al Ayuntamiento de Eibar por el acompañamiento en la acusación particular, como a los eibarreses por todo el apoyo recibido en el proceso».

En el capítulo de las costas procesales incluidas las de la acusación particular Mounir Ayad deberá indemnizar a los hijos de Rakel López, Maria del Mar y Jonatan Ramírez López, en la cantidad de 180.000 euros, a cada uno de ellos, y a los padres de Rakel López, Maria Jesús Airas Cid y Luis López González, en la cantidad de 120.000 euros a cada uno de ellos, además de reintegrar al Estado la cantidad de 51.120,96 euros.

En la propia sentencia se describían todos los detalles del asesinato en el que se reflejaba un especial ensañamiento y alevosía a la hora de matar a Rakel y Markel a los que infrigió múltiples puñaladas.

El acusado, Mounir Ayad, reconoció la autoría de las muertes de Rakel y Markel, tras los hechos, mediante una llamada que realizó a una prima suya residente en Alcobendas con posterioridad a los hechos. En ella admitió que acababa de acuchillar a su pareja y también a Markel, fruto de una relación que Rakel había tenido con otra persona. Tras el aviso, otro familiar del autor se personó en el piso de la calle Dos de Mayo, de Alcobendas (Madrid), donde vivían y halló los cadáveres.

El investigado contaba con antecedentes policiales por «delitos graves». Fuentes cercanas a la investigación señalaron que sobre su persona recaían imputaciones por homicidio en grado de tentativa en 2003, así como por violencia e intimidación.

Hasta el momento, 10 hombres han sido condenados a prisión permanente revisable, culpables de asesinar a 16 personas, 10 de ellas mujeres (cinco niñas) y seis hombres (dos niños). De todas estas condenas, solo una, la del asesino de Icod, fue revocada por el Tribunal Supremo por haberse aplicado mal un agravante. La pena final para Sergio Díaz, de 24 años y que asesinó al abuelo de su novia en Icod (Santa Cruz de Tenerife), fue de 24 años. Se libraba así de la sentencia de prisión permanente, que había sido la segunda en España y primera en 2018. El primer condenado tras la introducción de la prisión permanente en el Código Penal fue David Oubel en 2017, conocido como el parricida de Pontevedra, culpable de degollar a sus hijas de 4 y 9 años con una sierra eléctrica y un cuchillo de cocina.

La condena de prisión permanente revisable impuesta por la Audiencia Provincial de Almería a Ana Julia Quezada por el asesinato del niño Gabriel Cruz fue la primera que recae sobre una mujer en España.