Incendio en Irun

«Cinco minutos más y no hubiéramos podido bajar a la calle, estaba todo lleno de humo»

Todavía con la voz temblorosa, Francisco ha relatado que «está todo hecho polvo», en referencia al parking, «aunque he podido ver poco, porque todavía no hay luz». Ha sido en torno a las cinco de la madrugada cuando los vecinos han oído la alarma de incendios, «bendita alarma», y han percibido «que olía mucho a quemado. Hemos ido avisando y saliendo todo el mundo», los vecinos de los cuatro bloques. «No te puedes imaginar el susto que nos hemos llevado, con todos los niños que viven aquí», ha lamentado Francisco, añadiendo acto seguido que «los daños han sido sólo materiales, por suerte. Pero no llega a sonar la alarma y no sé lo que habría pasado».

Tomás, también vecino de uno de los bloques, ha coincidido en que esa alarma ha sido providencial: «oíamos la alarma, salía humo por todos lados y no sabíamos lo que pasaba. Cinco minutos más y no hubiéramos podido bajar, porque las escaleras estaban empezando a llenarse de humo y subía para arriba. Menos mal que hemos podido salir rápido; si no, nos quedamos ahí», ha asegurado. Sobre la causa del incendio, Tomás ha apuntado a que «me han dicho que ha prendido un coche y ha quemado a los de al lado. He tenido que irme a trabajar poco después de que nos desalojaran y llego ahora, a ver qué me cuentan», ha comentado.

Efectivamente, el fuego se ha originado en uno de los vehículos estacionados en el subterráneo, pero aún no se ha podido determinar si el incendio ha sido fortuito o provocado. Este vehículo y otro que estaba estacionado al lado han quedado calcinados. Además, otro coche y una motocicleta también han resultado afectados por las llamas. La zona en la que ha comenzado el fuego es la que queda debajo del bloque número 16.

Los cuatro portales desalojados, como la mayoría de los inmuebles de esta zona de la calle Piketazaharra, son viviendas de protección oficial construidas por el Gobierno Vasco. Forman parte de Oñaurre, una zona residencial del barrio de Lapice en el que, en las últimas décadas, se han construido buena parte de las promociones de vivienda pública de Irun, tanto municipales como del ejecutivo autonómico. El perfil de residentes en el barrio es familiar, aunque también hay personas mayores como los suegros de una mujer que, en el portal 18, trataba de averiguar si se preveía algún corte en el suministro eléctrico del edificio, «para poder conectar la máquina de oxígeno» que utiliza uno de sus familiares. Confirmaban que también ellos seguían con el susto en el cuerpo, «pero lo importante es que todo el mundo esté bien», como añadía otro de los residentes del bloque. Una persona ha tenido que ser atendida por los servicios sanitarios por inhalación de humo.