![Trizak: «La mayoría de los estilos son más rentables que el jazz»](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201710/30/media/cortadas/Trizak1-k7BH-U401157554042USB-984x608@RC.jpg)
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En Bermeo se denominan ‘trizak’ a las drizas, las cuerdas que sirven para subir y bajar, izar y arriar las velas y las banderas de un barco. El contrabajista Jon Piris tiene vínculos con ese puerto pesquero y ha elegido Trizak como apelativo para uno ... de sus proyectos, un trío de jazz completado por el baterista Hasier Oleaga (ex Ortophonk, percusionista actual de Ruper Ordorika, músico con carrera en solitario…) y el saxofonista tenor y soprano Julen Izarra (también miembro de la big band swing de los bluseros The Travellin´Brothers y del quinteto RS Faktor liderado por Rubén Salvador). Además, Oleaga e Izarra coinciden en el Nevermind Trio.
En lo que respecta al currículo de nuestro interlocutor, el propio Jon Piris nos informa: «Como contrabajista clásico he colaborado con diferentes orquestas, como la Orquesta de Cámara de Bilbao, la BOS (Orquesta Sinfónica de Bilbao) o la Nicanor Zabaleta. En el campo del jazz toqué en Zubipeko Swing, formé un trío con José Luis Canal al piano y Peer Wyboris a la batería, y he estado en el Cantus Caterva de Hasier Oleaga o en el Miguel Salvador Project. También acompañé una temporada en dúo a Ruper Ordorika».
Los tres, iris, Oleaga e Izarra, han editado el disco homónimo ‘Trizak’ en el sello guipuzcoano Errabal, rodaja que alcanza la referencia número 90 del catálogo. Es un álbum tranquilo, remite a clásicos como Coltrane y Miles, y parece una suerte de banda sonora imaginaria y evocadora; no en vano, cabe una adaptación del ‘Here's To You’ de Ennio Morricone para la película ‘Sacco y Vanzetti’. «La idea es buscar un equilibrio entre partes escritas, partes de improvisación estructuradas, y partes mucho más libres», describe sobre su repertorio Jon Piris, quien nos atiende desde Algorta, «donde vivo desde hace unos veinte años, aunque soy de Bilbao».
- ¿Te suelen confundir con el guitarrista de blues Iker Piris, de Tolosa?
- No, no me ha ocurrido nunca. Sé quién es Iker, y que compartimos apellido, pero no hemos coincidido.
- Iker vive del blues y de dar clases. ¿Tú como compaginas los ingresos? ¿Se puede vivir del jazz en Euskadi?
- No me he planteado nunca vivir sólo del jazz. He impartido clases en la Escuela de Música Andrés Isasi de Getxo desde que acabé los estudios, y he participado en orquestas y proyectos de diversos estilos. La mayoría de estos estilos, por desgracia, son más rentables que el jazz.
- ¿Cuántas veces te han recomendado, o has sopesado, emigrar a Madrid o Barcelona para vivir del jazz?
- En algún momento puntual sí lo he pensado. Pero siempre ha habido razones a favor de quedarme en esta tierra.
- ¿Por qué te decantaste por el contrabajo?
- Al principio, por una suma de casualidades: dudas con la guitarra, recomendación de una profesora de música, el conocer a un profesor… Posteriormente, lo que me ha enganchado ha sido descubrir la importante función del contrabajo en el jazz y en la música contemporánea.
- ¿Es difícil llevar el contrabajo al liderazgo de un proyecto?
- Yo, hasta ahora, siempre he colaborado como contrabajista en proyectos de otros. Pero ahora se ha juntado una necesidad de abrir un nuevo camino con algún que otro empujón de varios buenos amigos. Más que líder, he sido el impulsor de Trizak, que a partir de ahora será un trío a partes iguales. Con dos colegas tan impresionantes como Hasier y Julen, ha resultado de lo más sencillo.
- ¿Cuáles son tus instrumentistas favoritos, los que más te han influido?
- Todos los contrabajistas que han abierto camino en la tradición del instrumento son mis favoritos. Si hay que citar algunos, nombremos a Charlie Haden y a David Izenzon. Y también influyen los colegas y los alumnos, de los que se aprende mucho día a día.
- Como experto en jazz, ¿no te chirría cuando lees en reseñas en medios generalistas, o medios en de rock, que siempre se acuda a referencias clásicas: Coltrane, Bird, Miles…?
- Son las referencias del jazz. Es normal que sean el núcleo de la música improvisada. A mí el segundo quinteto de Miles todavía hoy me parece de otra galaxia. Pero también hay que hablar de otros muchos músicos, de tanta gente que en distintos lugares y culturas anda aportando propuestas que enriquecen todo lo anterior.
- ¿Y quiénes son los más grandes de la actualidad según tu parecer? ¿Los que trascenderán de esta época?
- Hay muchísima gente realizando proyectos desde diferentes perspectivas de la música improvisada. Proyectos donde se dan nuevas visiones de los standards de jazz, otros más ligados al folklore, y hasta caminos más apartados y relacionado con la experimentación. Más que citar nombres, deseo que perdure ésta forma de afrontar la música, muy conectada al presente por medio de la improvisación. Y, sobre todo, ¡deseo que se escuche ahora a este tipo de instrumentistas!
- Háblanos de ‘Trizak’. Suena muy evocador, muy de banda sonora. ¿Es el primer disco del trío?
- Sí, ‘Trizak’ es la primera grabación del trío del mismo nombre que empezó su camino hace un año. Es un proyecto con Julen Izarra en los saxos, Hasier Oleaga en la batería, y conmigo al contrabajo. Queremos que funcione como un lugar donde compartir la música que escribimos nosotros. Ésta vez la mayoría de las composiciones han sido mías, pero no tiene por qué ser así en adelante. Lo grabamos en carnavales de este año en el estudio Pottoko de Beasain, con Fredi Peláez, y ha visto la luz gracias al apoyo de Errabal.
- Trizak sois un trío que improvisa. ¿En qué porcentaje y de qué manera?
- La manera de abordar la improvisación no difiere mucho de otros proyectos de jazz. Las partituras son bocetos con algunas partes escritas y otras donde se establecen acuerdos sobre estructuras armónicas o rítmicas a desarrollar. La idea es buscar un equilibrio entre partes escritas, partes de improvisación estructuradas, y partes mucho más libres.
- ¿Cuándo os juntáis para ensayar y dónde?
- Nos solemos juntar en el local de ensayo que tiene Hasier en Martutene. Superando los peajes de la A-8 y los que conlleva la vida también...
- ¿Trabajáis previamente enviándoos pistas por internet, etc.?
- A veces nos mandamos ideas, sí, y otras surgen allí mismo, en el local.
Directo en la Taberna Egia donostiarra, tocando el tema que abre el CD, ‘Barea’
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