Rebelión en El Conquis: «O hablo con el jefe o me marcho a mi casa»

La temperatura en El Conquis sube. Y de qué manera. El reality de aventuras de ETB, uno de los programas estrella de la cadena autonómica vasca, continúa dando mucho que hablar en los primeros capítulos de su vigésima edición. Y es que al asalto inicial de un ferrocarril con todos los concursantes a bordo se le sumaron posteriormente el grave error de José Luis Korta en la prueba de la cinchada circular, la lesión de Juanito Oiarzabal en el hombro en pleno esfuerzo o el enfrentamiento de los Piche (azul) y Cóndores (verde) con los Puma (rojo) por su falta de deportividad en el desafío de las ovejas. Eso sí, con el cambio de cromos (capitanes) y la llegada de David Seco y Locuras nada parece haber cambiado, y la crispación parece haber ido a más. Y lo que queda…

Buen ejemplo de ello es la acalorada discusión que tuvo Locuras con uno de los redactores de El Conquistador del fin del mundo. Todo sucedió después de la prueba de las ovejas, tras la eliminación de Lele, cuando el capitán de los Cóndores se encontraba dialogando con sus pupilos sobre la lana que habían esquilado. «No, no esquilamos tan bien. Mi vasco es un poco raro… ¿y mi mosquetón?», preguntó por sorpresa Locuras, dirigiéndose a un redactor que se encontraba a la espera de que le devolviera el mensaje del correo. «No sé nada de tu mosquetón», se justificó el periodista, ajeno a lo que podía haber pasado con el objeto personal del capitán del equipo verde.

La respuesta que recibió no le gustó absolutamente nada a Locuras, quien ante la sorpresa de todos, retó al redactor de El Conquis. «Pues cuando me contestéis a lo de mi mosquetón, te devuelvo tu correo», aseguró. El periodista no se quedó conforme y volvió a requerir el correo. «Yo sé que me tienes que dar el correo. Tu mosquetón yo no sé dónde está, yo no te lo he quitado. Yo no sé nada de tu mosquetón. Y ya está, no te he visto nada más. Necesito el correo», insistió.

Dio igual, para entonces Locuras ya estaba muy cabreado y no atemperó su carácter lo más mínimo: «Yo necesito mi mosquetón, que es mi objeto personal. ¿Por qué tenemos que estar discutiendo por una cosa que ya está reglada?», preguntó. El periodista se armó de paciencia y volvió a justificarse: «Vale, pero es que éste es mi trabajo. Y mi trabajo es pedírtelo. Ya está. Es que no hay más».

El cabreo del de Miranda de Ebro fue in crescendo, hasta el punto de que estalló y lanzó el correo al aire, sin poder contenerse más. «Ay, ay, ay… ¿Qué es lo que queréis, que me ponga de muy mala o…?. Conmigo así vais a ir muy mal. Toma, les dices que se metan el correo por el c…, pero luego quiero hablar con el jefe para ver dónde está mi mosquetón», afirmó duramente, muy molesto. Y, desafiante, se acercó al redactor de El Conquis y le retó de malas formas: «Hoy hablo con él, y si no hablo con él me marcho a mi casa. ¿Se lo vas a decir así?», amenazó. El periodista mantuvo la calma, asintió y le dio su palabra: «Se lo voy a decir así, y ahora mismo además». Y se fue.

En el avance publicado en redes sociales, se ve al propio Locuras acercarse al lugar donde está la caravana de El Conquis. El capitán de los Cóndores seguía igual de molesto y muy encendido ante la falta de su mosquetón. «A ver, ¿con quién tengo que hablar aquí? A ver qué pasa con mi mosquetón y mis cosas…», se quejaba amargamente, al tiempo que se mezclaba con varios miembros de la organización de El Conquistador del mundo.