San Sebastián
Miércoles, 24 de enero 2024, 09:55
La puesta en escena de El Conquistador en la entrega de esta semana fue impecable. Un grupo de jinetes armados apareció de la nada de la maleza para obligar al maquinista a parar el tren. Lo hicieron. Y de qué manera. El asalto a la 'Trochita' parecía de película, ya que los bandidos daban el pego y no paraban de lanzar disparos al aire. La primera parada era evidente: el primer vagón. En él viajaban los concursantes Piche, con exganadores de ediciones pasadas y algunos que incluso ya habían ejercido previamente de capitanes. «Venimos tranquilos, no queremos agresiones. Vamos a bajar, ordenados», les aconsejó el cabecilla con rostro severo y voz firme. Y para que no hubiera ningún margen de duda sobre sus intenciones, optaron por bajar contundentemente a Manu y a Luisito, a quienes retuvieron en el suelo, boca abajo.
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No querían sorpresas y así se lo hicieron saber al resto de participantes en esta edición de El Conquistador del Fin del Mundo: «Estamos fuera del sistema. Si hacen caso, van a ser conquistadores; si no hacen caso, pierden la oportunidad, ¿entendieron?», les replicó el forajido al mando. La confusión era total entre los Eneko, Andrea Azkune y compañía. Y desde los otros dos vagones, ocupados respectivamente por los Puma y los Cóndor, no daban crédito a lo que veían. Eso sí, por si acaso entre los concursantes del equipo rojo tenían una certeza absoluta: «Esconded las gallinas, por favor», gritaba una de sus componentes, pensando que se trataba de una prueba en la que iban a robarles los animales de cada vagón.
Sea como fuere, los Piche tenían diez minutos para elegir a dos de sus integrantes. Y con Eneko maniatado, Leire se prestó voluntaria. El resto, con todo el pescado vendido, se resignó a deliberar al vagón, con más de una queja por el bronco trato de los presuntos ladrones y, cómo no, con todo tipo de reproches en vista de cómo muchos habían mirado a otro lado para evitar presentarse voluntarios.
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Con los rojos los forajidos también tuvieron sus más y sus menos. Y es que las formas de los presuntos bandoleros no fueron precisamente las más suaves, con un asalto que comenzó de forma relajada pero acabó con demasiada brusquedad. Uno de los que lo vivió en primera persona fue Iagoba, a quien ataron y tumbaron en el suelo sin miramientos. «¿Te portas bien? ¿Te portas bien? Mírame a la cara. Mírame a la cara, dije. Dame tu palabra como vasco», requirió el cabecilla. El concursante donostiarra asintió. Y se la dio. Ello calmó al jefe del asalto. «Tranquilo entonces», afirmó.Y qué decir de Xabi Prieto o Mejuto, que se rebelaron ante las formas de los bandoleros. Todo quedó en un susto y Iagoba y Potxi finalmente fueron quienes se presentaron voluntarios a la prueba.
Visto lo visto, los Cóndor pusieron sus nombres en bandeja, aunque no sin antes poner voz a la canción de Ikusi mendizaleak. Los once integrantes del equipo joven de El Conquistador bajaron del vagón siguiendo instrucciones y optaron por evitar problemas mayores: Huido y Ari. El forajido al mando celebró su actitud y lo celebró con un «Buena suerte, viva los vascos».
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