La armonía entre los concursantes de El Conquistador de RTVE se rompe

El Conquistador de RTVE pone a cada uno en su sitio. Y es que tras la reunificación, entre los Yocahu había cierta tranquilidad y armonía: eran mayoría, con lo que estaba en su mano poder encauzar las nominaciones de cada prueba de eliminación en función de sus intereses. La cosa parece haber cambiado en el próximo episodio de este reality de aventuras presentado por Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva. Y de qué manera. Porque el buen rollo entre los miembros del equipo rojo se ha roto en mil pedazos. Y todo para alivio de Euxebi, Chase y Mati, los tres supervivientes del equipo Corocote, y de la propia Joana, representante Atabey y única chica de la aventura tras el adiós de Naiara.

Sea como fuere, los concursantes de El Conquistador tienen aún muchos desafíos por delante si quieren llegar a la ansiada final de la aventura. ¿El más inminente? La prueba de 'Enjaulados', reto de inmunidad en el que deberán hacerse con una pala escondida en la arena para escapar de la jaula en la que están encerrados. Para ello, estarán obligados a dividirse en tres grupos, decisión que no sentará nada bien a algunos y que obligará a descubrir las cartas de cada cuál.

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En vista de los avances de El Conquistador en redes sociales, el anuncio no sentará nada bien en el seno del grupo. De hecho, el propio Montoya -que en su día no se cortó a la hora de renegar y criticar a Gorka por su actitud- ahora se lamentará de no poder jugar al lado del de Oiartzun. «Pienso que para mí puede ser una desventaja brutal. Quiero que Gorka esté conmigo para ir a la prueba porque lo considero fuerte, o a Euxebi también si toca orientarse», se quejaba después de que sus peores presagios se vieran hechos realidad.

Y es que para entonces Gorka ya había anunciado que tenía intención de encarar la prueba junto a su amigo David Seco y los gemelos, Miguel y Daniel. «Mira que casualidad, de repente hemos hecho un equipo, y los cuatro hemos hecho desafíos», argumentaba el de Oiartzun, dando a entender que era la hora de que otros demostraran su fortaleza. En el otro lado de la balanza se encontraban Valentín, muy tocado por la división, y el propio Agustín, muy realista con la situación. «El equipo de desfavorables somos nosotros, no voy a andarme con rodeos», afirmaba el de Barcelona.

Si bien la selección de los equipos escocía sobremanera entre algunos integrantes del equipo rojo, a otros les suponía un rayo de esperanza. «Nos han ahorrado trabajo de días», se explicaba Chase después de haber disfrutado de una cómoda jornada en el campamento rico junto a Euxebi. El 'life coach' de Madrid no se ocultaba y veía con buenos ojos la situación. «Se ha hecho una brecha espectacular entre los miembros del equipo Yocahu, entre los que son más fuertes y los que tienen otras habilidades», concretaba.

En la misma línea se manifestaba Mati: «Por fin han hecho el click que hacía falta. A Montoya no le ha sentado muy bien (la división), y a Valentín tampoco», aseguraba. Es más, la situación había dado tal giro radical que hasta los rojos estaban dispuestos a cambiar de lado y aliarse con los Corocote y la Atabey Joana. «El equipo de 'restos' de Yocahu, dicho con todo el respeto, nos ha pedido que en caso necesario les ayudemos para que los fuertes se quedaran los últimos». Más claro no podía ser el balear, antes de encarar la siguiente prueba de inmunidad en El Conquistador.

El duodécimo episodio del reality de aventuras pondrá a prueba la habilidad de los concursantes para hacerse con una pala escondida bajo la arena. Para ello, contarán con una herramienta tan socorrida como una cuerda, con la que tendrán que atinar para alcanzar ancla que está ligada a la preciada pala. Solo así podrán comenzar a cavar en la arena y conseguir escapar de la jaula. La pericia de Mati y la advertencia de Raquel Sánchez Silva («Esto es una prueba individual, individual», gritaba) a los concursantes protagonizarán uno de los retos de inmunidad más reñidos.