El micro abierto que le ha jugado una mala pasada a Ion Aramendi en directo

Ayer, en plena gala, un micro abierto ha dejado oír en la casa de San Agustín de Guadalix los planes que tenía el concurso para los participantes. Ion Aramendi les ha dicho que estuvieran preparados para realizar un juego que les explicarían en cuanto terminara la publicidad. Aramendi se ha despedido de los concursantes y ha explicado al público lo que iba a pasar, pero los concurssantes también se han enterado de los planes.

El presentador guipuzcoano, de 46 años de edad, les ha dicho que estuvieran listos para realizar un juego que les explicarían en cuanto terminara la publicidad. Tras despedirse de ellos le ha explicado al público lo que iba a pasar, pero su voz seguía sonando dentro de la casa.

Así, Ion Aramendi ha informado a los espectadores y a los concursantes no solo que podrían comprar comida en función de las votaciones de los espectadores, sino que también tendrían oportunidad de enterarse quién era el concursante salvado de la noche.

La aledría de los concursantes era evidente. Todos se han mostrado encantados con el premio, del que han hecho uso a la vuelta de publicidad. Con esta información, los concursantes se han mostrados encantados, pero al enterarse antes de tiempo ha restado emoción al concurso y a la sorpresa que tenían preparados para ellos.

No es la primera vez que le ocurre esto al presentador de Reacción en Cadena y Gran Hermano Vip. Estas situaciones son habituales en los programas de televisión en directo y muchas veces divierten a la audiencia. El simpático presentador donostiarra solventó muy bien el imprevisto y el programa continuó con total normalidad.

Ion Aramendi siempre que puede se escapa a su ciudad natal para descansar y pasar unos días con su familia. La última escapada la realizó en el puente de octubre. Ya que además de ser natural de San Sebastián, su mujer es una fiel defensora de las bondades de la ciudad. María Amores a menudo se ha autodenominado fan de Donostia (hace no mucho aseguró que «en otra vida seguro que fui donostiarra»), y por ello no dudaron en pasar el puente en familia y en compañía de sus tres hijos: Jon, Lucas y Marieta.