Óscar, el donostiarra de Gran Hermano, rompe a llorar: «No estoy acostumbrado a estas cosas ni al juego sucio»

El donostiarra de 'Gran Hermano 24', Óscar Landa, ha roto a llorar en la casa de Guadalix de la Sierra tras verse envuelto en el primer encontronazo de la nueva edición del reality que volvió a Telecinco el pasado jueves 5 de septiembre. Tras poco más de 72 horas de concurso, las primeras chispas saltaron entre dos de los participantes: el donostiarra de 38 años Óscar Landa y Maite, concursante cántabra con la que le está costando entenderse.

«Estoy dolido y triste. Me está costando. No estoy acostumbrado a estas cosas ni al juego sucio. No puedo ni hablar. Hay una educación y unos valores, y un respeto. Eso es inamovible», confesaba el donostiarra en la gala del domingo presentada por el comunicador también donostiarra Ion Aramendi. Y es que Óscar Landa había sido criticado por su compañera después de que el donostiarra se pusiera a los mandos de la cocina, algo que según la cántabra lo hizo para «comprar» a algún concursante.

«Yo cocino desde el cariño porque me gusta cuidar a los que están a mi alrededor. Haces algo con buena voluntad y se le da la vuelta y se dice que lo hago para ganar favores. Yo siempre he cocinado para mis amigos», explicaba el graduado en Marketing y profesor de equitación. Tras las declaraciones el donostiarra no pudo aguantar las lágrimas y rompía a llorar.

Por su parte, Maite se defendía de las acusaciones y declaraba que «todo eran suposiciones de él» y que en ningún momento dijo «que cocinaba por estrategia».

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