El 'glamour' en el Zinemaldia se hizo esperar pero llegó como un vendaval: Ana de Armas arrasa

Fue como un vendaval. Con la actriz Ana de Armas se dispara la temperatura del 'glamour' festivalero. No faltó de nada para ser el perfil de estrella: llegó dos horas más tarde de lo anunciado, estuvo encantadora con los que la esperaban y se prestó a un buen número de 'selfies' con los numerosos fans congregados a la puerta del María Cristina.

Es la magia y el misterio de las llegadas, que tiene todo un ritual. Se supone que a esa hora llegan al hotel tras un largo viaje, pero en el caso de las grandes estrellas a veces es solo «una teatralización»: en ocasiones han tenido una parada previa para acicalarse y salir bien en las fotos. Ocurrió con Penélope Cruz y sucedió ayer con Ana de Armas. Hubo rumores que aseguraban haberla vista por la mañana de pintxos por la Parte Vieja, pero el propio Rebordinos desmintió esa versión a los reporteros gráficos.

Más misterio hay aún con Liam Neeson. En el Festival no se da hora de llegada, solo se asegura que estará hoy por la mañana en la rueda de prensa y por la noche en la clausura. ¿Quizás lleva días de incógnito por la ciudad y sus alrededores?

Transparente fue Diane Kruger, la otra actriz que viene a presentar 'Marlowe', la película de clausura, junto al propio Neeson, el director Neil Jordan y el escritor John Banville, que resucitó al detective Marlowe creado por Raymond Chandler. La intérprete alemana fue retransmitiendo su viaje en las redes sociales. «Let's go️. San Sebastián here we come», escribió en Instagram junto a un corazón antes de embarcar en País. Horas después aparecía ante el María Cristina y, para sorpresa de algunos aficionados, acompañada de su pareja Norman Reedus, uno de los protagonistas de 'The Walking Dead'. La popularidad de los dos hizo que se repartieran a la hora de firmar autógrafos y protagonizar 'selfies' con el público, hasta el punto de que al actor estadounidense le reclamaron que entrara cuandosu mujer ya llevaba un rato en el interior del hotel.

Pero volvamos con Ana de Armas, la joven actriz que con permiso de Juliette Binoche y Penélope Cruz se encarama al reinado del oropel festivalero. La protagonista de 'Blonde', que hoy comparece ante los periodistas y asiste el pase de su película en el Victoria Eugenia, pasó diez largos minutos con el público, que le gritaba «guapa». A diferencia de lo que ocurrió hace unas semanas en el festival de Venecia, en su visita a San Sebastián no le acompaña Brad Pitt, productor de la película, pero los «anadearmasólogos» subrayaban que sí su novio, el también actor y empresario Paul Boukadakis.

Así se cubrió su llegada desde el perfil de Tik Tok de El Diario Vasco:

Fue un intenso día de llegadas, porque también vinieron el director mexicano Alejandro González Iñárritu, que presentó dentro de la sección Perlak la película 'Bardo, falsa crónica de unas unas verdades'. Los actores Eduard Fernández y Bárbara Lennie, de 'Los renglones torcidos de Dios', también animaron el viernes festivalero.

Hablemos de cenas, porque dos grandes mesas protagonizaron ayer el Zinemaldia. En el María Cristina el hotel celebraba, en colaboración con el Festival, la llamada cena 'Maitia', en beneficio de Unicef. Inviados el certamen y autoridades locales asistiero a una reunión de gala servida por un equipo de lujo: Elena Arzak (Arzak), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz), Aitor Arregi (Elkano) y Dani Lopez (Kokotxa). En el evento, presentado por Reyes Prados, actuaron Alex Ubago, Kukai Dantza y el pintor Quim Moya, que recreó durante la cena el cartel del Festival de 1989, en el que Bette Davis recibió el Donostia.

Otra cena de primer nivel se celebraba al mismo tiempo: el Culinary Zinema vivía anoche la clausura con los peruanos Virgilio Martínez y su esposa Pía León. Fue el estreno mundial de 'Virgilio', el documental de Alfred Oliveri sobre el chef del Central, en Lima, que este año se ha situado en el puesto número 2 de The World's 50 Best, y por la noche Virgilio y su equipo sirvieron el menú que reflejó su manera de entender la gastronomía y el ecosistema de Perú. Para la pareja fue especialmente emocionante el diálogo por la mañana con los estudiantes del BCC.