Crítica de 'La consagración de la primavera': La asistente sexual
Crítica | 'La consagración de la primavera' ·
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Crítica | 'La consagración de la primavera' ·
Dirección: Fernando Franco
Guion Fernando Franco, Begoña Arostegui.
Intérpretes Valeria Sorolla, Telmo Irureta, Emma Suárez.
Fotografía Santiago Racaj.
Música Maite Arroitajauregui, Beatriz Vaca.
Nacionalidad España.
Duración 110 minutos.
En esta edición está coincidiendo que las tres películas españolas a concurso siguen una línea común. Poca ficción y mucha búsqueda de la autenticidad. Nada de grandes historias sino pequeñas realidades vividas por personajes a los que la cámara se pega de cerca. Películas que ... plantean temas pero los dejan en gran medida abiertos, para que los espectadores los completen, piensen y hasta debatan.
Aunque desde texturas y pretensiones distintas, así son tanto 'Girasoles silvestres', 'Suro' y 'La maternal' como ahora 'La consagración de la primavera' de Ricardo Franco. Aunque esta última ha tenido una acogida estupenda y muchos reclamen para ella el oro, personalmente es la que menos me ha interesado.
'La consagración de la primavera' propone un tema fuera de la agenda, la sexualidad de las personas con parálisis cerebral, un tabú social que, dadas sus circunstancias físicas, se resuelve mediante 'asistentes sexuales', que, desde una intimidad alejada de la prostitución, les ayudan proporcionándoles placer. (En la película solo se habla de varones con parálisis, pero hay otros géneros y discapacidades).
El poco conocido tema (ya apuntado hace una década la cinta estadounidense 'Las sesiones', con Helen Hunt) tiene interés, aunque Fernando Franco parece pasar sobre él un poco de puntillas, sin querer profundizar en esta peculiar intimidad, sin ofrecer el punto de vista del usuario, que encarnado por el actor y paralítico cerebral Telmo Irureta parece no tener voz propia y abonar el arquetipo cinematográfico del discapacitado sonriente y guasón.
La película se centra en ella, Laura (Valeria Sorolla), una conflictuada universitaria recién llegada a la ciudad y con dificultades para sus primeras relaciones afectivas y sexuales, que parece encontrar refugio en su papel como 'asistente sexual'. Ni la falta de naturalidad de la omnipresente actriz debutante ni la ausencia de claridad y sinceridad de su personaje, instalado en el «no sé» y el «sí, supongo», juegan a favor de una propuesta que podía haber llegado más lejos.
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