Johnny Depp en el hospital, la imagen que dio la vuelta al mundo

Dos focos acaparaban este viernes la atención informativa del Zinemaldia: la visita sorpresa de Johnny Depp a los niños del hospital y la rumorología sobre el palmarés que se desvelará este sábado. Y lo apasionante, en los dos casos, es cómo se cocinaron.

Lo de Depp es ya uno de los iconos de esta edición cargada de iconos: su recorrido vestido de Jack Sparrow por las habitaciones hospitalarias infantiles dio la vuelta al mundo, y no es una exageración. El actor ha realizado esas visitas más veces en otros lugares, de Vancouver a Londres, y por eso desde el propio Hospital Donostia, donde surgió la idea, se pusieron en contacto con el Zinemaldia para tantear las posibilidades de repetir la sorpresa aquí. Todo fue fluido, pese a los filtros que rodean a las grandes estrellas internacionales. En el entorno de Depp mostraron desde el principio su disposición, solo con algunas condiciones: que la visita no se anunciara previamente y que no hubiera medios, al margen del servicio de prensa del propio hospital. Tampoco móviles. Y así se hizo, de manera discreta, para felicidad de niños, padres y personal sanitario.

«De cerca Johnny es muy dulce, tremendamente humano», dice una de las personas que le ha acompañado estos días en San Sebastián. La enfermedad que pasó de niña su hija Lily-Rose Melody Depp (fruto de su relación con Vanessa Paradis) convirtió al artista en alguien muy sensible con el dolor de los más pequeños. El actor abandonó la ciudad el jueves inmediatamente después de dejar el hospital... pero antes, eso sí, se quitó las vestimentas de Sparrow.

Lo curioso es que ya hizo antes algo similar en Donostia, aunque entonces se mantuvo en secreto a petición del propio actor. Quienes conocen la historia prefieren por eso no dar demasiados detalles, pero Depp volvió a vestirse de 'pirata', incluida casi una hora de maquillaje, para estar con un único niño con problemas de salud que 'revivía' cada vez que veía alguna entrega de 'Piratas del Caribe'. La visita de Johnny Depp ha vuelto a proyectar al Zinemaldia en el mundo: este hombre controvertido, de pasado convulso y especial conexión con el público, sigue despertando mucho interés.

También fueron procelosas las aguas de las deliberaciones de los jurados, reunidos este viernes en los comedores de Arzak. El Zinemaldia guarda bajo llave el palmarés que se dará a conocer esta noche en la clausura del Kursaal. En las quinielas seguían este viernes mandando 'On Falling' y 'Los destellos', pero puede haber gestos hacia 'Soy Nevenka' y su denuncia del acoso, y también para la veteranía de Costa-Gavras y Mike Leigh, sin olvidar a la china 'Bound in Heaven' o la impactante 'The Last Showgirl', de Gia Coppola, que cerró este viernes el desfile a concurso con la presencia de Pamela Anderson, estrella final de un año lleno de estrellas. Y también generó este viernes elogios la serie 'Querer', de Alauda Ruiz de Azua, con su historia de malos tratos y una enorme Nagore Aranburu. Pronto llega a Movistar. Se proyectó en Sección Oficial fuera de concurso y reabre un debate: ¿es ya hora de que las series, sobre todo cuando tienen tanta calidad como ésta, puedan competir ya por la Concha de Oro?

Este sábado termina una brillante edición, pero quedan sorpresas. Una, ya desvelada, precisamente sobre el 'filme sorpresa': será 'Joker, Folie à Deux', aunque sin acompañamiento de su director, Todd Phillips, ni de sus protagonistas, nada menos que Joaquin Phoenix y Lady Gaga. Otra, la presentación al público vasco de 'Marco', el último producto de la factoría Moriarti, en el Velódromo. Disfrutemos, que esto se acaba.

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