Heridas de guerra

Este es el primer recuerdo que dejó esta gran competidora. Teresa pone ahora punto final a su etapa como atleta de primer nivel, con unos Juegos Olímpicos a sus espaldas, con cinco títulos de Campeonato de España absoluto en vallas (el primero de ellos en 2013, cuando tan solo tenía 18 años) y con oros a nivel estatal en todas las categorías. Lo deja con 29 años. Comenzó a reinar a nivel español en 2008, con 13.

De ella también se recuerda un fuerte golpe en su rodilla cuando se aventuró a correr las vallas largas. Y, por supuesto, y como ocurre con todo vallista, no había día en el que las heridas de guerra no estuvieran presentes en sus piernas . Golpearse contra la valla, gajes del oficio. Pero sarna con gusto no pica, como se suele decir.

Con la retirada de Teresa Errandonea se va la atleta que más lejos llegó de su generación. Olímpica, el sueño de cualquier atleta. Remarcable un comportamiento que mantuvo siempre: ojalá todos los deportistas atendieran a los medios de comunicación como lo ha hecho ella. Durante toda su carrera ha mostrado una actitud de 'chapeau'. Siempre es duro decir adiós, pero cuesta también asimilar que una atleta como Teresa ya no volverá a ser la protagonista de las noticias.

Que te vaya bien, Teresa. Te lo mereces. Y que disfrutes del atletismo desde la barrera. O como te gustaba decir: de hacer deporte de forma tranquila, sin esa presión de las competiciones.

Ramón Cid, María Vicente y el resto de tus compañeras de entrenamiento en Anoeta te echarán mucho de menos.