«Saldremos convencidas de que se puede, hay que intentarlo»

El técnico sabe de la complejidad del reto, no lo esconde. «Son siete goles, es muy complicado», reconoce explicando cómo lo afrontará. «La idea es tener la mentalidad clara de salir en casa a ganar el partido. Después, si conseguimos ese primer objetivo, veremos si podemos dar un último arreón. Va a ser muy complicado, pero también eso quita un poco de presión. Voy a intentar que el equipo salga con la presión de ganar en casa ante nuestra gente, y después, tendremos tiempo de ver si hay opciones. Si tenemos la oportunidad, el equipo estará preparado para ir a por ella. Esa presión desde el minuto uno, de querer ganar de siete, no es buena. Puede ser peor el remedio que la enfermedad» advierte Álvarez.

Tiene a todas las jugadoras disponibles y «convencidas de poder lograrlo. Todas están bien, y la que esté regular no lo va a decir porque todo el mundo quiere jugar ese partido. Habrá que estar al loro», bromeaba el de Ermua. «Somos capaces, el Sola es un equipo bueno pero nosotras también lo somos. No creo que la diferencia real fuera de siete goles, quiero agarrarme a eso. Es muy difícil, pero si alguien lo puede hacer somos nosotras», asegura convencido.

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Es consciente de que para poder superar la eliminatoria que da acceso a la fase de grupos de la European League tienen que darse muchos factores. «Vamos a salir convencidas de que se puede y de que hay que intentarlo. Tenemos que estar bien nosotras, cometer pocos errores, no estar perjudicadas por el arbitraje y ese pelín de suerte que siempre hace falta», apunta. Quieren aprovechar el jugar en casa porque «el hecho de que juguemos aquí es un factor que todos pensamos que va a influir en que sí se pueda. Pero tenemos que ser capaces de darle al Gasca esa esperanza de que se puede lograr. Ojala conseguir una diferencia de goles, que la grada empuje y aguantar», declara.

Álvarez repasa los errores cometidos en Noruega para tratar de no repetirlos ahora. «Tampoco hicimos muchas cosas mal, solo una. Las pérdidas de balón fueron excesivas, también en parte provocadas por la calidad de ellas, pero eso nos condenó. Sabíamos que cualquier cosa que hiciéramos mal contra un equipo de ese nivel iba a ser muy castigada y así fue», recuerda. Quiere más intensidad en el inicio del partido del domingo, porque «allí no nos presentamos con la agresividad y con la entidad que requería el partido, aunque eso no duró mucho. Nuestra selección de tiro de ataque tiene que ser buena, junto al repliegue puede ser una de las claves», afirma el ermuarra.