El danés cogió la ola

La crono de este martes quedará en los anales del ciclismo marcada con letras de oro, más bien amarillas. Posiblemente una de las mayores exhibiciones individuales de la historia moderna de nuestro deporte. Dos semanas llevaba la pelota girando sobre el aro sin saber si iba a ser canasta o no. Mientras la igualdad soportaba cualquier teoría de confrontación entre los dos 'artistas' nosotros nos encomendamos al efecto 'genialidad'. Dos superdotados citados a duelo. 22 kilómetros exigentes donde tanto la técnica como la táctica tuvieron su cuota de protagonismo.

Como datos: me encantaría saber cómo gestionó UAE la losa del primer parcial. Me refiero a cómo comunicó a Pogacar la desventaja, o si lo hizo. Por otro lado está claro que la táctica de Jumbo fue la de salir a tope, solo hay que repasar las trazadas de Jonas negociando las primeras curvas. La clave de la carrera estuvo en la segunda referencia –kilómetro 16–, ahí la renta ya era de 31 segundos. Aquí no solo estaba en juego la etapa sino que el amarillo empieza a oler a Dinamarca. Y como último el cambio de bicicleta por parte de UAE. Si no me confundo, de los que acabaron en las primeras plazas, Pogacar fue el único que cambió de bicicleta. Me agarro a que lo publiqué antes de ocurrir en Twitter, por lo que me adelanto a lo de 'a toro pasado'. En mi opinión no era buena idea cambiar para hacer la última ascensión. Nos podríamos alargar una eternidad debatiendo sobre los pros y contras pero, por dejarlo claro, no era necesario. Si los de Matxin lo hicieron será porque tendrán sus cálculos.

Bicicletas aparte, el danés iba poseído, sabía que había llegado su momento, que sé jugaba el Tour y por el pinganillo solo le transmitían positivismo. En términos arraunlaris nos referiremos a la habilidad de Jumbo con su embarcación de popa a la ola. Enfilada la proa a tierra solo era cuestión de disfrutar.

Nos queda un Tour maravilloso, no se enfríen. Ahora ya no vale esperar a los siempre productivos dos kilómetros para llegar a meta para intentarlo y rescatar algún segundo de bonificación. Ahora la carrera está obligada a plantearse desde lejos, tanto en defensa como en ataque. Y no nos olvidemos del tercer peldaño del cajón. La lucha entre Yates y Carlos Rodríguez va a ser memorable. La experiencia contra la precocidad.

UAE puede pisar podio con dos corredores, ya nos lo avisaba Matxin en sus declaraciones. Para intentar ganar el Tour desde lejos necesitan a Yates, por lo que esa puede ser el arma de Carlos para poder colarse en la terna. En el caso de ver que es imposible el amarillo, los roles podrían cambiar convirtiendo el objetivo de la tercera plaza en el principal. Sobre este escenario, el de Almuñécar lo tendrá mucho más complicado.

Estoy seguro de que hoy las centrifugadoras cerebrales han amanecido a muchas revoluciones. Cómo puede cambiar la cosa de un día de descanso placentero a un golpe de efecto tremendamente cruel. Digo cruel porque así siento que ha sido para UAE. De golpe y porrazo todo lo conseguido, y bien conseguido además, pasa a ser únicamente algo anecdótico. Los ases que creías tener en la baraja se esfuman en unas horas quedándose incluso sin mano.