Una victoria para arrancar la segunda fase

Condicionado por las bajas, hasta media docena, Aitor Zulaika tuvo que alterar este miércoles algo su once tipo de la temporada. Senar ocupó plaza en el mediocentro y Azkoiti lo hizo en el eje de la defensa. Las ausencias en la medular también provocaron que Mario Capelete abandonase el extremo para jugar por dentro, la principal novedad en la alineación.

Los fronterizos comenzaron algo imprecisos el choque ante un conjunto aragonés que presionó alto y exhibió buenas maneras con el balón. Los de David Navarro confirmaron en el inicio su apuesta por un fútbol valiente, pero no tardaron en dejar entrever cierta bisoñez en la faceta defensiva.

El más listo para detectarla fue Zourdine, que se mostró incisivo desde los primeros minutos y se encargó de abrir el marcador al cuarto de hora. El oriotarra condujo desde la banda hacia al centro y encontró en Viguera al socio perfecto. El riojano se la devolvió con un tacón marca de la casa y el '11', solo ante el guardameta, resolvió a la perfección. Fue sin duda alguna lo mejor de la tarde. El 1-0 rompió una sequía txuribeltz de algo más de 400 minutos sin perforar la portería rival.

Tras el tanto, los unionistas siguieron sin tener continuidad en el juego, con problemas para combinar desde atrás, pero protagonizaron las mejores ocasiones. Capelete, con un disparo desde la frontal que tocó en un defensor, y Elosegi, a la salida de un córner, pudieron marcar el segundo.

Los de Aitor Zulaika mejoraron sus prestaciones tras el descanso y se parecieron más al equipo que quiere el azpeitiarra. Viguera y Azkoiti, los dos de cabeza, o Madrazo, con un lanzamiento que buscó la escuadra, pudieron dejar el duelo encarrilado pero el2-0 se resistió.

Lo ajustado del resultado mantuvo la incertidumbre hasta el final, aunque Irazusta no sufrió en exceso. En el 77, el usurbildarra despejó como pudo el saque de un córner que se fue envenenando en el primer palo. Fue la más clara de los aragoneses ante un Real Unión que afrontó la cita algo mermado pero que consiguió un triunfo reparador.