Una año perdido para la natación guipuzcoana

A pesar de que los deportistas federados pueden ejercitarse desde algunas semanas los nadadores guipuzcoanos han tenido que dar por terminada la temporada después de que las federaciones (guipuzcoana, vasca y española) hayan confirmado que todos los campeonatos quedan cancelados. Los nadadores, que a mediados de marzo tuvieron que dejar las piscinas y comenzaron a ejercitarse en casa, se han quedado sin competiciones para las que entrenar.

Las piscinas municipales pueden abrirse desde esta semana al 30% de su aforo. Las de San Sebastián no lo harán hasta el 15 de junio pero desde los clubes guipuzcoanos coinciden en que con las condiciones marcadas desde Sanidad, no hay manera de retomar los entrenamientos por lo que todos están centrados en planificar el año 2021. «Con el límite de personas por calle no es posible llevar un grupo a entrenar. La presente temporada se da por finalizada y nosotros estamos pensando ya en la siguiente», explica Javier Iguiñiz, director deportivo del Bidasoa XXI. «Durante las pasadas semanas hemos hecho un trabajo básico de mantenimiento y ahora, el que quiere y puede está saliendo al mar a nadar. Pero no hay ninguna prisa. Nos lo tomamos como una pretemporada larga. Algunos han perdido una temporada muy bonita. A los infantiles les pilló el estado de alarma con la maleta hecha para irse al Campeonato de España y el equipo femenino alevín estaba que se comía la piscina y tenían oportunidad de hacer cosas importantes. Pero es lo que hay, es una temporada perdida y habrá que pensar en la siguiente».

De la misma opinión es Aitor Burgoa del C.D. Fortuna. «Hemos hecho muchas clases online, hemos estado en contacto con los padres, hemos colgado entrenamientos en Facebook… Al principio, las dos o tres primeras semanas, la gente estaba animada y todo el mundo estuvo muy cooperativo pero luego hubo un bajón grande. Manejar el tema anímico ha sido mucho más complicado que el deportivo. Ahora, desde que se puede salir, estamos otra vez mucho mejor. Planificando la siguiente temporada y sbore todo pensando en cómo mantener a flote el club».

También lamenta la temporada perdida Pepe Alonso, entrenador de C.N. Easo. «Nosotros hemos cambiado ya totalmente nuestro objetivo. Si hasta ahora buscábamos el pico de forma en el Campeonato de España de verano, ahora lo hemos trasladado al Open de España del año que viene. Cogeremos vacaciones en julio y empezaremos a entrenar en agosto».

El director deportivo de la Federación Guipuzcoana de Natación, Jon Murua, ha estado en contacto con clubes y nadadores y, aunque intenta ser positivo con la actual situación, reconoce que la incertidumbre es lo peor. «No sabemos cuándo podremos volver a entrenar (en piscina) ni si podremos volver a hacer como lo hacíamos hasta ahora. La idea es empezar a planificar la temporada siguiente pero tampoco sabemos a qué nos vamos a enfrentar. El hecho de que hayan cancelado las competiciones te da tranquilidad para adaptarte a la nueva situación pero seguimos sin tener certezas de cómo será esa nueva situación. Estamos ante una pretemporada más larga de lo habitual y habrá que aprovecharla para pensar bien cómo hacer las cosas».

Murua tiene la mente puesta ya en septiembre y en la vuelta a los entrenamientos pero considera que «si entonces las competiciones siguen sin confirmarse, tendremos que ofrecer a los nadadores una manera distinta de afrontar el año. La competición es lo que motiva al deportista y si no le puedes dar esto tendrás que pensar en nuevos estímulos para que sigan con ganas de entrenar». Jon Murua resalta que los nadadores guipuzcoanos han respondido muy bien al confinamiento: «algunos hasta entrenando más horas de lo que lo harían en situaciones normales y ahora con las salidas al mar veo a gente muy motivada y con muchas ganas pero me preocupa mucho la progresión que se va a perder durante este tiempo. Ha sido mucho tiempo sin entrenar en la piscina».

Finiquitada la temporada en piscina toca pensar también en la de aguas abiertas que, de buenas a primeras, podría parecer más fácil de mantener pero tampoco es así. La Federación Española ha cancelado todo el calendario de aguas abiertas y tal y como están organizadas las travesías en Gipuzkoa, con nadadores y público agolpándose a la orilla del mar tanto en la salida como en la llegada, no parece que puedan ser autorizadas por Sanidad.

La Liga de larga distancia de Gipuzkoa arrancaba el 4 de julio con la travesía Itzurun-Arrampla de Zumaia y aunque, de momento, la Federación guipuzcoana no se ha pronunciado, los clubes dan por hecho que se cancelará al completo. Mikel Mangas, miembro de Taosa Igeri Taldea, organizador de esta primera prueba explica que ellos ya decidieron en pleno confinamiento aplazar la cita hasta el verano que viene. «Nuestra travesía depende mucho de la marea y aplazarla a septiembre parecía más un problema que una solución porque seguro que hay falta de fechas para organizar eventos. Ni siquiera habíamos abierto el plazo de inscripición así que la damos ya por cancelada».

El Bidasoa XXI, el Fortuna y el Atlético de San Sebastián tampoco piensan en sus travesías. La de Txingudi era la segunda cita en el calendario y tendría que celebrarse el 12 de julio. «Ahora parece que hay prisa para abrir todo pero nosotros damos por hecho que no podremos realizarla. De momento no hemos anunciado su cancelación pero imagino que en breve lo haremos», señala Javier Iguiñiz. Por su parte Aitor Burgoa, del Fortuna, es tajante: «este año, travesías cero». La que su club organiza, la Travesía al Paseo Nuevo, forma además parte del programa de fiestas de Semana Grande, que ya ha sido cancelada. A su entender «no tiene sentido empezar a organizar un evento de ese tipo con todo el trabajo y gasto que conlleva para que luego te digan que no se puede hacer».

El Easo es el que mejor posicionado está ya que su travesía, la de la Vuelta a la Bahía, está programada para el 5 de septiembre. «Nosotros, de momento, estamos a la espera de alguna comunicación oficial - señala Pepe Alonso - creo que la Liga de Larga Distancia se suspenderá pero eso no quita que algún club quiera organizar una prueba por su cuenta». El Easo ha decidido ir adelantando algún trabajo pero sin mucha confianza. «Compraremos los gorros con el logo pero sin que ponga el año, así si finalmente no se puede hacer nada, al menos nos los guardamos para el año que viene».

Más le duele hablar del tema a Pablo Cazalis, entrenador del Zarautz Balea Igeriketa Taldea y organizador de la Getaria-Zarautz. Este año la travesía con mayor participación del País Vasco (el año pasado nadaron casi 3.000 personas) celebraba su 50 edición. El club estaba echando el resto para repetir y mejorar el éxito del año pasado y todo se ha ido al garete. «Estamos pensando en un cambio de fecha», explica Pablo. «Es muy posible que el 25 y 26 de julio no se puedan celebrar nuestras pruebas pero no quiero tirar la toalla. Tengo mil ideas en la cabeza y espero encontrar alguna solución porque la supervivencia del club depende de la travesía. De momento no hay nada seguro. Confiamos en poder informar en breve sobre nuestras pruebas pero la situación cambia casi día a día y sólo nos queda esperar».