Unai Laso: «Jugaba a futbito y era el encargado de tirar las faltas»

–¿Quién es su ídolo?

–Siempre he sido de Irujo. Toda la vida. Más que nada porque me veía reflejado en su juego. Sentía que mi personalidad era afín a la suya. Sin menospreciar a los demás, porque Xala, Aimar Olaizola y todos estos han sido pelotaris increíbles.

–¿Conoce a Irujo?

–Sí, nos llevamos bien. No hablamos a menudo, pero tenemos buen trato y charlamos cuando coincidimos.

–¿Se siente identificado con él?

–Algunos dicen que nos parecemos. Coincidimos en el juego agresivo y con velocidad, pero no se me puede comparar a él ni un poco. Ya me gustaría tener su volea. Aprenderé.

–¿Practicaba algún otro deporte además de la pelota?

–De niño, el futbito. Jugaba en el mediocampo y era el encargado de tirar las faltas. No tuve dudas a la hora de elegir entre la pelota y el fútbol.

–¿Otras aficiones?

–Quedar con los amigos, estar con la familia, venir a Bizkarreta, dar una vuelta con el perro, jugar a cartas, ir al cine... Me gusta mucho la música. Me pasó todo el día con la música y escucho de todo.

–¿Cuántas txapelas guarda en casa?

–Ni idea. Bastantes, pero no sé cuántas. Entre ellas figuran la del Torneo Bankoa-EL DIARIO VASCO que gané con Jon Erasun, la del Campeonato de España mano a mano que gané con 16 años...

–¿Por qué eligió de botillero a Jon Mariezkurrena?

–Me llevo muy bien con él y creo que lo hace genial. Es un tío que no se pone nervioso para nada. Mantiene la compostura y está siempre tranquilo. Nos conocemos mucho por todo lo que hemos vivido. Nos hemos apoyado. Durante la semana hablamos con frecuencia, quedamos y es apropiado que tu botillero sea alguien cercano.