Joseba Ezkurdia: «He vuelto a ganar al capo, al número 1, no puedo estar más feliz y orgulloso»

El de Arbizu superó por tercera vez consecutiva dentro de la final de la jaula a Altuna III, el que es, para él y sin discusión, «el capo, el número 1, no puedo estar más feliz y orgulloso por ganarle a un pelotari como él, pero también por todo el trabajo realizado durante el año». Tenía una espinita clavada, y ayer se la quitó. «En la final del Manomanista perdí ante Laso de manera contundente y no di mi nivel, y por eso quería terminar el año por todo lo alto. Si perdía, quería perder dando lo mejor de mí, mi mejor versión de juego».

Minutos después de calarse la txapela es complicado analizar la final puesto que las pulsaciones todavía siguen por las nubes, pero Ezkurdia cree que en el choque «también ha habido errores, pero es que es lo más normal del mundo jugando a la velocidad a la que se juega ahora. De piernas ha sido un partido exigente, pero creo que a nivel físico sí que he sido un poco más que él. Al principio me he llenado, pero me he recuperado muy bien y entre tanto y tanto me daba tiempo a respirar. Creo que podría haber seguido jugando», bromeaba el nuevo campeón de la jaula.

Dio la sensación, y así también lo cree él, que Joseba Ezkurdia fue más que Altuna III en el cómputo general de la final. Aunque fuese por muy poco. Sin embargo, y pese a dominar el marcador desde el principio, el amezketarra volteó la final hasta tal punto de tenerla en sus manos. El 16-19 así lo evidenciaba. «Con ese resultado en contra ha sido cuando he creído en mí mismo. Me he exigido mucho mentalmente, sabía que tenía un poco más para dar dentro de mí y así ha sido». Eso sí, el arbizuarra tuvo que cambiar de estrategia para calarse una nueva txapela. «A partir de ese resultado si quería ganar tenía que jugar algo distinto. He empezado a ser más agresivo, he arriesgado más con el gancho y he buscado mucho más la txapa y los ángulos», analizó.

¿El resultado? Un gancho, un tanto de saque y una pelota larga con la izquierda para empatar el partido. Su familia no pudo sufrir más desde la grada, más si cabe cuando Ezkurdia tuvo pelota para acabar con 21-20. «He tenido pelotazos para terminar ganando antes en ese tanto que mencionas, y creo que he hecho buenos remates, pero no ha sido suficiente porque Jokin ha hecho una defensa descomunal. A Altuna III tienes que matarlo, no le puedes dar vida y se la he dado porque se me ha ido a la txapa».

Veintiuno iguales. La final, en un tanto. En ese momento, cuando te pueden temblar las piernas y se te agarrotan los brazos, Ezkurdia volvió a confiar en sí mismo. «Estaba restando muy bien durante toda la final -Altuna III no consiguió ningún tanto de saque durante todo el partido- y me he visto genial en el resto, también con 21-21. Al final ha sido una moneda al aire, y si antes mi pelota ha pegado en la chapa en el último tanto ha sido su pelota la que ha pegado en la chapa. Ha sido uno de los sonidos más bonitos de mi vida», tiró de ingenio el navarro.

Ezkurdia ha ganado cinco finales de las seis que ha disputado. «Trabajo todos los días de mi vida para conseguir estas cosas, la verdad es que me ha costado estar en la pelea por las txapelas, pero ahora creo que estoy mostrando mucha regularidad y sin duda que estoy en el mejor momento de mi carrera. No le hacía demasiado caso a ver quién era favorito, pero me da moral ver que puedo volver a ganar. Ojalá pueda volver a hacerlo dentro de cinco años, porque eso querrá decir que sigo jugando a buen nivel», deseó con fuerza.