Las lesiones se ensañan con Artola

La reciente sucesión de problemas musculares de mayor o menor gravedad padecidas por Artola en la pierna izquierda comenzó el 21 de junio en Arrasate durante una eliminatoria correspondiente al Torneo San Fermín del cuatro y medio. Ganó pero tuvo que parar durante aproximadamente un mes por una rotura de fibras en el sóleo. Se perdió tanto esa competición como la feria de Pamplona.

Reapareció en la segunda quincena de julio con ocasión del Masters CaixaBank, cuya primera fase no pudo completar debido a un dolor en adductor de esa misma pierna notado en un partido de empresa en Berriozar el 31 de agosto. Le apartó un par de semanas de las programaciones.

El plazo de recuperación parecía suficiente. Sin embargo, en su tercer compromiso en el Torneo San Mateo se retiró nada más empezar por unas sensaciones similares, también en el adductor. Si bien su presencia en el Campeonato del Cuatro y Medio estaba en el aire, una recuperación exprés le permitió presentarse a los octavos de final.

La victoria sobre Ezkurdia en Lekunberri parecía despejar incógnitas. Ya en la liguilla cayó frente a Altuna III. El tercer partido tras la lesión resultó de nuevo fatídico. Tras el exigente toma y daca del 18-18 ante Zubizarreta III, volvió a avisarle la pierna, esta vez la parte posterior del muslo izquierdo.

Las lesiones han perseguido a Iñaki Artola a lo largo de toda su carrera como pelotari profesional. Aunque últimamente abundan las musculares, ha sufrido dolencias de distinta naturaleza. Incluso los días previos a su debut le visitó una inoportuna bronquitis que requirió tratamiento con antibióticos.

Las articulaciones también le han traicionado en momentos concretos. Una calcificación en el codo derecho le obligó a pasar por el quirófano en septiembre de 2016. Permaneció dos meses y medio alejado de las programaciones.

El 13 de diciembre de ese mismo año, nada más reaparecer, su hombro impactó con la pared izquierda del Ederrena de Urretxu en un partido del Campeonato de Parejas. El resultado fue una subluxación que le tuvo de baja otros dos meses y medio.

Tampoco guardará el de Alegia un buen recuerdo de 2020 y 2021, y no solo por la pandemia del Covid-19. Empieza el primero de esos dos años con una rotura de fibras en el sóleo de la pierna izquierda, músculo que este verano ha vuelto a darle guerra. Unos días antes de empezar el Manomanista, aplazado a noviembre tras detenerse la actividad de la mano profesional debido a las restricciones imperantes, un positivo por coronavirus le aparta de la parrilla de salida.

En primavera de 2021, ya con el Manomanista emplazado en las fechas habituales, gana la semifinal a Rezusta pero durante ese partido en el Labrit siente un dolor en el músculo dorsal del brazo derecho que se traduce en una rotura de fibras. No hay aplazamiento posible para la final que debía medirle a Jokin Altuna. Le sustituye Rezusta. Tarda tres meses en volver a anudarse el gerriko en la cintura.

Después de un año sin apenas contratiempos a partir de septiembre de 2021, la salida de 2022 y la entrada en 2023 le traen por la calle de la amargura. Le llaman para ejercer de suplente en el Promoción de Parejas en Urretxu y termina con una rotura de fibras en el gemelo. Un mes después, en enero y en el Ezkurdi de Durango, cede el cuádriceps izquierdo.

El verano de 2024, tras enlazar una excelente segunda mitad de 2023 y una magnífica primera de 2024, revive Artola un vía crucis muscular.