Denis Itxaso sostiene «no resuelve el problema, pero es un colchón que amortigua el impacto de los incrementos de los alquileres»

Itsaso recuerda que este índice que afecta a las actualizaciones de la renta de los contratos de alquiler sólo es aplicable «a todos los contratos que entraron en vigor a partir de la aprobación de la ley de 2023». A los anteriores a mayo de 2023 se les aplica directamente el IPC (2,4%). El consejero está de acuerdo en que la actualización del precio de los alquileres no debe estar sujeto al IPC, sino «a otros índices que fija el Ministerio de Vivienda, que establece otros parámetros».

«Claro que no resuelve el problema, ninguna medida descontextualizada resuelve un problema tan complejo como es el de la escasez de vivienda», añade Itsaso en referencia a este índice. Al hilo de ese propósito de trabajar para aumentar la oferta de pisos en el futuro, recuerda que «la construcción de nueva vivienda llevará tiempo y los gobiernos estamos trabajando en ello desde hace mucho y ese tiempo debe ser de protección a los inquilinos».

Si se toma Gipuzkoa como referencia, el aumento del precio de los alquileres ha registrado un aumento del 6,4% en el último año, el menor entre las provincias de Euskadi, aunque el suelo sigue siendo el más costoso. Alquilar un piso de cerca de 60 metros cuadrados en el territorio histórico guipuzcoano cuesta de media 1.032 euros al mes. Se antojan como cifras desorbitadas. En este sentido, el consejero de Vivienda afirma que «será importante que en las zonas tensionadas que ya estamos declarando se aplique el Índice de los Precios de Referencia, que es otro índice distinto al que se ha anunciado hoy». Sostiene que será «aplicable» a los nuevos contratos con los grandes tenedores, los propietarios de más de cinco viviendas o los que afectan a viviendas «que han sido por primera vez al mercado».

Las ventajas que para el inquilino acarreará este índice las detalla el propio Denis Itxaso: «Habrá una horquilla de referencia que los propietarios no podrán evitar, que marcará el precio del alquiler de las viviendas con arreglo a una serie de parámetros, catastrales, de ubicación y superficie de la vivienda o de confort térmico, que tratan de objetivar el precio del alquiler».

De esta manera, entiende que ese precio que debe abonar el inquilino «no esté exclusivamente sometido a los rigores del mercado, como pasa actualmente». En todo caso, no oculta Itxaso que es inevitable que la vivienda, aun siendo un derecho «recogido en la Constitución» y un «bien de primera necesidad», esté en el mercado y sufra «un cierto tensionamiento por una gran demanda y una escasa oferta». Por todo ello, es partidario de «tomar medidas que amparen a los inquilinos más allá de los rigores del mercado».

Itxaso también anuncia que hoy mismo entra en vigor un nuevo registro, emanado de una normativa europea, en virtud del que «todas las viviendas de alquiler que se pueda comercializar en plataformas de alquileres de corta duración, vacacionales o de otro tipo, deben tener una especie de matrícula». De esta manera, ninguna de esas plataformas podrá comercializar viviendas que no estén registradas, con el fin de «poner coto a ese mercado depredador de los pisos turísticos que está detrayendo pisos del mercado residencial, que es para lo que fueron concebidos y lo que a nosotros nos toca defender»

El consejero vasco de Vivienda también afirma que la declaración de zonas tensionadas no está ahuyentando a los propietarios de poner pisos en alquiler y que sigue incrementándose el parque de viviendas de este tipo.