El viceconsejero de Vivienda del Gobierno Vasco, el socialista Pedro Jáuregui, analiza el fenómeno de la vivienda en San Sebastián, una ciudad de tamaño pequeño ... cuyo segmento 'premium' compite con las zonas más exclusivas del país, lo que dispara el precio y distorsiona la media.
–¿Qué sucede en San Sebastián en materia de vivienda?
–Que vive una situación especial. Tiene sus códigos propios y la vivienda es un objeto de deseo. Trasciende la necesidad habitacional y se ha convertido en una inversión.
–¿Hay grandes operadores en la ciudad como fondos de inversión que presionen el precio al alza?
–No, no sucede lo de Madrid o Barcelona. El principal problema para que el precio en compra y en alquiler se dispare es que hay poca oferta. Y eso es un problema para la ciudadanía, especialmente para parte de la clase media que no puede acceder a una vivienda libre porque queda excluida del crédito.
–¿Qué pueden hacer desde el ámbito público para contener o revertir esta tendencia?
–Facilitar el desarrollo de la vivienda, especialmente las promociones de vivienda protegida. Esta es la base del problema que queremos atacar desde el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de San Sebastián. De esta manera evitaremos que la gente se tenga que marchar fuera y facilitaremos la emancipación de los jóvenes, que es muy complicada en San Sebastián.
–Además del precio alto, San Sebastián tiene otro problema:la falta de suelo. ¿Cómo se puede solucionar esa vía de agua?
–No es fácil pero, por ejemplo, cuando quede soterrada la línea del Topo se contemplan siete nuevos edificios para un desarrollo residencial de entre 450 y 500 viviendas. Debemos acordarlo con Euskal Trenbide Sarea y modificar el Plan General de Donostia, y la idea sería destinarlo a vivienda protegida.
–¿Retomar la zona de Auditz Akular es una posibilidad?
–Podría ser... Es un terreno que tiene sus dificultades porque consta de vaguadas que hay que rellenar. Pero el proyecto era ambicioso: 2.354 viviendas protegidas, la mayoría en alquiler, con pisos a precio tasado y varios cientos de apartamentos sociales para jóvenes y mayores. También se contemplaban 705 pisos de precio libre.
–(Sigue)
–El objetivo es incrementar la oferta de vivienda a precios competitivos. Porque el objetivo es que la ciudad lo rentabilice, no la administración. Pero quiero dejar clara una cosa.
–Dígame.
–Si tuviéramos más suelo, haríamos más cosas.
–Hablaba de las dificultades que tiene la juventud para emanciparse. ¿Cómo se puede ayudar a este colectivo?
–Queremos que el alquiler sea su primera posibilidad de emancipación. Para ello desarrollaremos alojamientos dotacionales en viviendas pequeñas con una serie de requisitos a cumplir. Y también está la orden de alquiler asequible, que eleva la subvención del 50% al 60% de la renta con tope de 275 euros al mes –era de 250– a familias con ingresos de hasta 32.000 euros anuales que lleven seis meses viviendo en Euskadi.
–¿Abogan por limitar el precio del alquiler?
–Depende. Si hablamos de grandes tenedores, la lógica te lleva a aplicar un tope. Pero ya hemos dejado claro que esa realidad apenas existe en San Sebastián. Si hablamos de pequeños propietarios, es diferente.
–¿A qué se refiere?
–Que en un escenario de oferta estrangulada, porque hay muy poca, el control de precios desincentiva la oferta. Tenemos que ver primero cómo queda la ley estatal, con la que podemos ir en línea a la espera de su aportación final.
–Euskadi goza de competencia en materia de fiscalidad. ¿Se puede hacer algo más desde este ámbito?
–Sí. Actualmente, el propietario que alquila una vivienda tiene una desgravación del 20% en el IRPF. Planteamos elevarla hasta un 60% para quien aplique bajadas en el precio de hasta un 20% sobre la media del distrito que recoge la estadística del mercado del alquiler del Gobierno Vasco –la media del último trimestre de 2020 en Donostia es de 914,4 euros–. Lo que pretendemos es que el arrendador haga números para ver si le sale a cuenta bajar el precio. La propuesta fiscal está en fase de estudio por el Órgano de Coordinación Tributaria.
–¿Cómo se puede incitar a los promotores privados a construir más vivienda protegida?
–Vamos a trabajar en esa dirección, porque queremos que se construya más vivienda protegida, pero no sólo por parte del Gobierno Vasco. La realidad es que desde el ámbito privado no se hacen VPO, porque los precios se han quedado viejos. Vamos a mejorarles las condiciones próximamente. La demanda en San Sebastián para VPO es brutal y vamos a favorecer que los promotores privados construyan vivienda protegida tanto en compra como en alquiler.
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