4 platos típicos de la gastronomía de Zaragoza

La gastronomía zaragozana, siendo fiel reflejo de sí misma y sus gentes, es sinónimo de cultura, tradición y producto de calidad y hace las delicias de toda persona, autóctona o foránea, que la prueba. Si te es desconocida o te interesa saber un poco más acerca de la misma, aquí tienes cinco platos tradicionales que no puedes dejar de pedir si visitas Zaragoza.

Empezamos por el ternasco asado, el plato más típico y popular y máximo exponente de la gastronomía aragonesa en general. Aunque lo habitual es comerlo asado y con patatas fritas, lo cierto es que el ternasco se prepara de infinidad de formas: guisado, en caldereta… Pero, ¿qué es el ternasco? Se trata de un cordero oriundo y exclusivo de esta comunidad, y que ha de ser joven, cercano al trimestre de vida. El corte elegido suele ser la paletilla, aunque también gozan de gran demanda el costillar o la falda.

Otro plato, imprescindible de degustar, son las migas aragonesas, una versión propia de este afamado plato. Para las migas al estilo de Aragón no hay una receta única, pues puede encontrarse en muchas formas y variantes. Pero lo que sí se respeta es el corte a cuchillo del pan duro, así como que no falte en la preparación el sebo de cordero y el huevo frito.

Los huevos son también protagonistas de otro plato típico: los huevos al salmorrejo. Originariamente servía para dar salida a la carne en salmuera, pero hoy en día suele consistir en unas puntas de espárrago cocidas en las que se escalfa un huevo, servido con ajo, perejil y longaniza.

En las verduras, la reina es la borraja, que suele consumirse acompañada de patatas. Es una verdura típica en esta comunidad, así como en otras cercanas como Navarra o La Rioja que, desconocida para gran parte de la población, sorprende por su suave textura y exquisito sabor

En cuanto al pescado y a la carne, la cocina de Zaragoza tiene dos platos estrellas: el bacalao ajoarriero, que se prepara acompañado de patatas y huevos, y el pollo al chilindrón, especialidad muy arraigada en el resto del Estado.

La gastronomía de la capital aragonesa se completa con otras muchas elaboraciones 'a la zaragozana' como, por ejemplo, lomo a la zaragozana que comprende una receta simple, muy antigua, casi olvidada, pero muy apreciada a base de lomo y una salsa de ajo y cebolla. También se enmarca aquí el arroz a la zaragozana, un clásico de las cocinas que se prepara simplemente con una gran diversidad y abundancia de carnes, ajo y cebolla.