Urgente Incendio en el centro de San Sebastián
El jengibre es un aliado frente a los resfriados y dolores de garganta. DV

¿Dolor de garganta? El jengibre es la solución

El jengibre tiene múltiples beneficios para la salud y entre ellos destaca como remedio casero para aliviar los síntomas de los resfriados y dolores de garganta

el diario vasco

Martes, 9 de noviembre 2021

Estamos en época de resfriados y dolor de garganta. La temperatura ha bajado y al cuerpo le cuesta acostumbrase al cambio de estación. Las calefacciones no ayudan. Resecan la piel y la garganta se resiente. El carraspeo se convierte en un elemento común en estos ... días en los que a nuestro cuerpo le cuesta el cambio de estación. El otoño hace hincapié en nuestros cuerpos y la garganta es una de las partes que más sufre. El jengibre es un aliado en estas situaciones. Puede utilizarse como remedio casero para aliviar los síntomas de los resfriados y dolores de garganta. Hierve en agua varias rodajas de jengibre y agrega un poco de miel. También puedes añadir limón. Una vez infusionado, tómalo y verás cómo se reduce la tos y mejora la congestión nasal y el dolor de garganta.

Publicidad

Propiedades del jengibre

- Crece en zonas tropicales: Tiene un alto contenido en fibra y en aminoácidos como la arginina que estimula el sistema inmunológico.

- Antioxidantes: Encontramos ácidos con propiedades antioxidantes como el ascórbico y otros como el alfalinoleico y linoleico que forman parte de los ácidos grasos omega-3.

- Vitaminas: Le sumamos las vitaminas B y C, el fósforo y el calcio que aporta la planta.

- El agua con jengibre puede ayudarte a perder peso ya que acelera el metabolismo y ayuda a quemar grasa.

Antiinflamatorio

Son múltiples los beneficios de este tubérculo. Así las cosas es un producto que reduce los síntomas de mareo e ideal para las náuseas de las embarazadas. También para la digestión al favorecer la eliminación de bacterías intestinales perjudiciales. Sus propiedades antioxidantes también retrasan el proceso de envejecimiento.

Sin embargo, son sus gingeroles, los que aportan el sabor picante, los que sirven de ayuda a nuestro organismo. Primero porque ejercen de antiinflamatorio, por lo que aquellos que sufran artritis reumatoide experimentan un gran alivio en su dolor y mejorías en su movilidad. Pero no sólo eso, sino que los gingeroles pueden inhibir el crecimiento de células cancerígenas, según los resultados de algunos estudios.

En la cocina

Cocinar con raíz de jengibre puede ser todo un acierto o una catástrofe. Por un lado, el jengibre tiene un sabor único, cítrico y picante, que aporta una gran personalidad a nuestros platos, consiguiendo un toque inigualable. Por otro lado, al tratarse de un alimento algo diferente a lo que estamos habituados, es probable que muchos duden todavía a la hora de manipularlo para incluirlo en sus recetas.

Publicidad

El uso culinario del jengibre está relacionado con la comida asiática. La variedad de recetas y las posibilidades son variadas y va en función de gustos. Desde el salteado de pollo con jengibre a las galletas de jengibre navideñas, pasando por el hummus de zanahoria y jengibre, las magdalenas de jengibre sin gluten o el risotto de jengibre y nueces.

Si queremos algo más sencillo y rápido a la hora de aromatizar nuestras recetas, el aceite de jengibre es la mejor opción. Basta con pelar y cortar en finas láminas el jengibre, y añadirlo a un cazo con aceite. Se caliente a unos 70 grados durante 3 horas y después se deja reposar alrededor de medio día en el frigorífico. Una vez listo, retiramos el jengibre y conservamos el aceite en la nevera. Este aliño es perfecto para ensaladas, platos de carne y pescados.

Publicidad

Conservación

A la hora de incluir el jengibre en nuestros platos podemos optar por diferentes formatos, aunque si lo que buscamos es un auténtico toque fresco, la mejor opción es el jengibre en tubérculo.

El problema es que no se necesita demasiada cantidad para aromatizar un plato, y a menudo las piezas son algo grandes. Para conservarlo en buenas condiciones y que nos dure más tenemos dos opciones.

En caso de ir a consumirlo en poco tiempo podemos guardarlo en el cajón de las verduras envuelto en film transparente. Si por lo contrario buscamos prolongar aún más su vida, podemos congelar el jengibre troceado en una bolsa de plástico. Este método de conservación nos permitirá, además, descongelar solamente la cantidad de jengibre que vayamos a usar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad