Salsa barbacoa casera: ingredientes y cómo hacerla

Sus ingredientes son muy sencillos y normalmente los tendremos en nuestra despensa:

Sin embargo, hay otro, la salsa Perrins, también conocida como Worcestershire o salsa inglesa, que es un ingrediente algo más rebuscado. Se trata de un líquido fermentado que se utiliza como saborizante para las salsas.

Por último, sólo nos quedará probar la salsa barbacoa para ver cuál es su sabor y poder rectificarlo si vemos que hay exceso o defecto de algún condimento.

Si guardamos la salsa barbacoa en un recipiente hermético y en la nevera, nos durará tranquilamente una semana, por lo que podemos hacerla en cantidades generosas.

Costillas de cerdo o alitas de pollo son dos carnes que van muy bien con esta salsa, que podremos untar a ambas piezas antes de cocinarlas en el horno o en la parrilla.

El origen de la salsa barbacoa es incierto, pero se cree que se originó en el siglo XVIII en el sureste de los Estados Unidos, donde los colonos europeos comenzaron a mezclar especias y otros ingredientes con salsa de tomate para marinar y aderezar la carne cocinada a la parrilla.

Las primeras recetas de salsa barbacoa eran relativamente sencillas, y generalmente consistían en una mezcla de salsa de tomate, vinagre, cebolla, ajo y especias como pimienta negra, pimentón y comino. Con el tiempo, las recetas se fueron haciendo más complejas, y se agregaron ingredientes como mostaza, miel, azúcar y salsa picante.

En la actualidad, existen muchas variedades diferentes de salsa barbacoa, cada una con su propio sabor y textura característicos. La salsa barbacoa se utiliza para aderezar una variedad de platos de carne, como costillas de cerdo, pollo, hamburguesas y hot dogs. También se puede utilizar como salsa para mojar, o como ingrediente para otros platos, como salsas para pasta o ensaladas.