Alberto de Mónaco cree que Charlene volverá pronto al principado

El príncipe Alberto ha dado una entrevista al 'Mónaco Matin' tras unos días de vacaciones con sus hijos a s uvuelta de Pekín, ciudad que ha visitado con ocasión de los Juegos Olímpicos de Invierno. En este medio recuerda que su mujer sigue recuperándose de problemas de «otorrinolaringología» y reitera su deseo de que sigamos «respetando su privacidad así como la de sus hijos».

El último comunicado oficial sobre el estado de salud de Charlene Wittstock emitido por el príncipe Alberto II se remonta a la pasada Navidad. En aquella ocasión se hablaba de una recuperación «alentadora» que debería alargarse aún «unos meses más».

El misterio siempre ha rodeado a la relación entre los príncipes monegascos, Alberto y Charlene. Un misterio que se acrecentó desde que la princesa comenzara con sus problemas de salud después de viajar a Sudáfica y no pudiera regresar a casa en meses. Su vuelta era muy esperada pero después de aterrizar en Mónaco y ser recibida por su marido y por sus hijos, Jacques y Gabriella, de ocho años, no se le ha vuelto a ver. Su marido y sus comunicados oficiales han ido informando de una extraña hospitalización por una infección que tuvo en África en un misterioso enclave. Después ha estado ingresada «en un centro especializado debido a su gran cansancio vinculado a su debilidad», según una fuente cercana a palacio difundida por la agencia AFP.

En estos meses se ha hablado de secuelas y varias veces de un «regreso inminente». «La princesa compartirá con alegría más momentos de convivencia con sus súbditos en cuanto su salud se lo permita», señalaba uno de estos comunicados oficiales, pero Charlene sigue sin mostrarse en público.

Más detalles ofreció a la revista People el príncipe Alberto: «Ella sabía que lo mejor que podía hacer era descansar y seguir un tratamiento supervisado por un médico. Y no en Mónaco, por razones de confidencialidad».

La 'desaparición' pública exnadadora olímpica nacida en Zimbabwe ha dado mucho de qué hablar, con continuos rumores de problemas en su matrimonio. Alberto II no ha ayudado mucho a mitigarlos con sus actos, especialmente al invitar a la misa de Santa Devota (día de la fiesta nacional de Mónaco) a una de sus exparejas, Nicole Coste. Esta exazafata es madre de uno de los hijos extramatrimoniales del príncipe. Ese mismo día apareció junto a sus hijos pequeños que mostraron unos carteles en los que se podía leer «te echamos de menos, mami» y «te queremos».

Otros rumores apuntan a que Charlene podría estar en una clínica suiza para desintoxicarse de una supuesta adición a los somníferos.

Sin embargo el entorno de la princesa de Mónaco ha hecho saber siempre que sus problemas de salud vienen de una grave infección de oído, nariz y garganta. Varios de sus amigos de la princesa contaron a la publicación 'Page Six' que «casi muere» en Sudáfrica después de las diferentes cirugías. «Es injusto que se la presente con algún tipo de problema mental o emocional», asegura la fuente que cita la publicación. A su juicio, se habría subestimado la gravedad de su dolencia y no entienden por qué desde palacio se le «resta importancia al hecho de que ella casi muere».

Soltero de oro de la realeza europea durante décadas, Alberto de Mónaco no solo se casó ya cincuentón, sino que aportó al matrimonio dos hijos ilegítimos, que ya son mayores de edad. Jazmin Grace, actriz y cantante, tiene 29 años. Y Alexandre, hijo de una azafata togolesa, ha cumplido los 18. Ninguno de ellos entra en la línea sucesoria pero, eso sí, los dos tienen derecho a heredar.