El caserío vasco premiado por la guía Michelin donde comer por 33 euros

Comer en un auténtico caserío vasco por poco más de treinta euros. Aunque esta afirmación parezca cada vez más inverosímil, todavía existen lugares en el corazón de Euskadi donde disfrutar de la gastronomía tradicional a precios contenidos. Eso es lo que ofrece el restaurante Arteaga Landetxea, ubicado en la localidad guipuzcoana de Arrasate, y que el pasado mes de noviembre le aupó a ser reconocido por la guía Michelin por su excelente calidad-precio.

Un premio al proyecto de vida de Igor Ezpeleta y Maider Larrañaga, cocinero y sumiller respectivamente del restaurante, que arrancó hace 24 años como un merendero de «huevos y chorizo» y que con el paso del tiempo se ha convertido en un templo del buen comer donde la calidad del producto, cocina de temporada, técnicas culinarias y precio irresistible van de la mano.

«Tener la seguridad de que se va a disfrutar. El cliente comiendo bien y pasando un buen rato y nosotros manteniendo esa ilusión y cercanía que hemos tenido siempre», explicaban cuáles eran los objetivos de su negocio hostelero en un reportaje publicado en este periódico hace dos años.

Ahora, este propósito que sigue vigente suma un galardón en forma de reconocimiento de la guía Michelin que premia un cuarto de siglo de cariño compartido en fogones y sala en un caserío de Arrasate con mucha historia. No obstante, aquí el principal protagonista no son sus paredes y el privilegiado entorno sino la comida y el beber, donde una impresionante bodega con más de mil referencia se complementa a la perfección con las verduras y hortalizas de los baserris de la zona, los productos del mar como las anchoas o el verdel en esta época o el clásico chorizo de la casa frito. Todo cambiante según la temporada y que, aunque se puede disfrutar en carta, brilla en el menú del día que sirven por treinta y tres euros.

Una propuesta que consta de aperitivo de la casa, primer y segundo plato entre seis opciones a escoger, postre y vino y entre los que destacan los guisos o pescados del día en un espacio con capacidad para ochenta comensales que también cuenta con terraza y seis habitaciones.

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