«Me ahogaba en el consumo para evadirme y evitar sentir»

Mikel y Aitor llevan un año en Proyecto Hombre. Sus familiares les tenían «miedo». El primero fue condenado a prisión. El segundo intentó suicidarse

Macarena Tejada

San Sebastián

Lunes, 9 de mayo 2022, 06:55

Ninguno de los dos se reconoce en su yo de hace un año, cuando tocaron fondo entre tanto consumo. Drogas, alcohol... Cualquier sustancia valía para «evadirse» de la realidad. «Me ahogaba en el consumo para evitar sentir», reconoce Aitor, nombre ficticio de un usuario ... de Proyecto Hombre que quiere guardar el anonimato. Su compañero Mikel –tampoco es su nombre real–, asiente con la cabeza. «No estaba a gusto conmigo mismo», añade. «En casa hasta me tenían miedo. Vivía con mi madre y mis hermanas pero nunca estábamos juntos». Ahora, ambos están a punto de pasar a la fase de reinserción, en la que comenzarán a formarse para crear un futuro fuera.

Publicidad

Hasta ahora, su realidad ha sido muy diferente a la de la mayoría de personas de su edad, entre 20 y 25 años. «Me condenaron a 7 años de prisión, pero vine aquí a rehabilitarme para evitar la cárcel», explica Mikel. «Ahora estoy en un momento muy bueno. Ya puedo disfrutar de mi familia, pero antes no era así. No solo me tenían miedo, sino que no tenía ningún tipo de relación con mi padre. La estoy recuperando y estoy feliz».

Nada que ver a cuando tocó fondo. «Estaba amargado. Con 15 años dejé mi cuadrilla de toda la vida y me torcí. Pero cuando iba a ingresar en prisión y vi a las puertas del juzgado a mi familia llorar de rodillas supe que tenía que cambiar algo, que esto no podía seguir». Para Mikel, pedir ayuda a Proyecto Hombre es una de las mejores decisiones que ha tomado. «Quiero estar conmigo, querer más y estudiar algo relacionado con el mundo del motor, que es lo que me gusta».

Depresión

Aitor también tiene planes de futuro. Le encanta la peluquería y le gustaría formarse para abrir su propio centro, pero primero debe terminar el programa de rehabilitación. Su caso es diferente al de Mikel. «Vengo de una depresión», se sincera mientras pierde la mirada entre el blanco infinito de la pared de enfrente. «Intenté suicidarme y mi madre me trajo a Proyecto Hombre forzado. Me costó mucho recapacitar sobre lo que había hecho, pero en este año y dos meses que llevo aquí me he ido dando cuenta de todo lo que he vivido».

Publicidad

Tras muchas horas de charla con los terapeutas se dio cuenta de que «llevaba tiempo ocultando sentimientos y emociones. Mi familia también me tenía miedo. Me relacionaba con ellos de forma agresiva por no saber decir que estaba mal y perdí a los amigos. Con la depresión me alejé de todo el mundo, solo me relacionaba con los compañeros de trabajo». Su vida ha cambiado por completo gracias a Proyecto Hombre. «También he vuelto a hablar con mi padre, como Mikel. Estoy muy a gusto conmigo mismo y he aprendido a quererme y a respetarme».

¿Algún miedo? «Volver a lo de antes al terminar el programa», pero «para que esto no ocurra trabajamos día tras día». Los teléfonos de contacto de Proyecto Hombre para quienes estén en una situación similar son el 943 27 39 00 y el 943 55 26 02.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad