Un «golpe duro» después de dos años con cierres por la pandemia del Covid

De hecho, el bar Txepetxa, referente gastronómico de la anchoa situado en San Sebastián, se ha visto obligado a bajar la persiana por falta de su producto estrella. La huelga del transporte unido a la escasez de bocarte por el paro de quince días de la flota pesquera han obligado a este clásico bar donostiarra a echar el cierre temporalmente hasta el viernes.

Un cartel a las puertas del emblemático establecimiento de la calle Pescadería de la Parte Vieja advierte a sus clientes del cierre hasta el 1 de abril por «falta de antxoas a causa de la huelga» (del transporte). Los responsables también avisaron el lunes de esta clausura temporal a través de las redes sociales. «Sentimos avisaros que hasta el próximo viernes 1 de abril no podremos abrir. Sin duda están siendo tiempos duros para todos. Por falta de anchoas cerramos hasta el viernes. Lo que pasa en el mundo repercute en nosotros pero todo pasa, sólo hay que apretar los dientes. Nos vemos el viernes ofreciendo el mejor producto, nuestra Antxoa del Cantábrico. ¡Disculpad las molestias!», explicaban acompañado de un vídeo del mar.

Más tarde han hecho público este tuit

Precisamente, el regreso a la mar este pasado lunes de los pescadores tras dos semanas en tierra y la posterior descarga de anchoa pequeña en los puertos de Hondarribia, Getaria, Pasaia y Ondarroa hace presuponer que el Txepetxa podrá cumplir con sus previsiones y reabrir de cara al fin de semana. Así, la anchoa marinada, su producto estrella, podrá volver a reinar en la cocina y en la barra de este templo del pintxo en los días que más gente se acerca a los bares y restaurantes guipuzcoanos.

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I.G.

En los últimos días la hostelería del territorio aprecia un ambiente «más triste» entre la clientela, que «se anima a salir con buen tiempo, los fines de semana, pero no tanto entre semana. Hay miedo a que la situación económica empeore por la guerra». Al menos eso es lo que perciben los trabajadores de los diferentes establecimientos. De ahí que los profesionales del sector tengan sus esperanzas puestas en la Semana Santa, además de en los meses estivales. «Necesitamos remontar».