Las pruebas documentales se alargan y la declaración de los acusados se pospone a mañana

Primero ha declarado una testigo que quedaba pendiente, una mujer que se alojaba en el agroturismo de Aizarnazabal desde agosto de 2020 en la época de los hechos, que se produjeron del 1 al 2 de enero de 2021. Después ha intervenido una trabajadora social de la Diputación que participó en la acreditación de la discapacidad del 78% de la acusada, a quien el Ministerio Fiscal está valorando retirar la petición de prisión permanente revisable.

En el turno de la exposición de las pruebas documentales cada parte, la Fiscalía y las dos defensas, han pedido que se leyera o se reprodujera aquel contenido que sirviera para probar su relato, un proceso que se ha alargado durante más de tres horas. Eso, y sumado a que la defensa de la acusada advertía de que «la declaración de mi clienta cuando testificó en enero de 2021 duró entre hora y media y dos horas», la magistrada presidenta ha decidido no alargar más la sesión y dejar para el viernes las declaraciones de los dos acusados, que no están obligados a declarar y tienen la opción de no responder las preguntas de alguna de las partes.

La sesión de hoy había levantado mucha expectación y ha congregado al mayor número de público entre estudiantes, periodistas, abogados y allegados de los procesados de lo que llevamos de juicio en la zona de los asientos destinados para ello en la sala de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa.