El tiburón que ha avistado Zigor, el hijo de Karlos Arguiñano, muy cerca de la orilla en Zarautz

Las personas que se encontraban pescando este domingo por la mañana en Zarautz se han llevado una sorpresa: han avistado un tiburón cerca de la orilla. El escualo se puede ver en un vídeo que ha sido grabado alrededor de las 07.30 horas de la mañana por Zigor Arguiñano, hijo del mediático cocinero, cuando había lanzado la caña al agua un la zona de la playa cercana al restaurante de su padre. Ha señalado que podría medir unos cuatro metros.

Algunos de los testigos no han descartado que se trate de un tiburón peregrino. Desde el Aquarium de San Sebastián han señalado que podría ser así «en un porcentaje alto», teniendo en cuenta la forma de su aleta y cola, además de la forma de comportarse. Han indicado que no es de gran tamaño, y que bien podría medir cuatro metros. Este escualo, que ha sido avistado en las costas de Gipuzkoa en varias ocasiones, aunque tal vez no tan cerca de una playa, puede alcanzar los 10 metros de longitud, por lo que es considerado el segundo pez más grande el mundo después del tiburón ballena.

A pesar de su gran tamaño, desde el Aquarium confirman que se trata de un animal inofensivo, que no supone ningún peligro para las personas. También indican que es habitual su presencia cerca de las playas, ya que no teme a los humanos. Curiosamente, se pueden dar casos como el relatado a DV por Triki Navascués, director de la escuela de surf de Hondarribia. Hace dos semanas se encontraba practicando su deporte preferido en aguas de Galicia cuando se percató de la presencia de un tiburón peregrino a unos dos metros de su tabla. Su temor aumentó cuando vio que se aproximaba hacia él y de pronto golpeó con su aleta la tabla. Afirma que estuvo a punto de caer al mar y que logró recuperar el equilibrio, evitando así un potencial ataque del animal. Subraya que afortundamente cuando practican surf en la playa de Hondarribia no se ven tiburones peregrinos cerca de la orilla.

A esta clase de tiburón se le llama peregrino debido a su continua migración en busca de alimento. Se alimenta exclusivamente del plancton que va filtrando mediante un peine finísimo situado en los arcos branquiales. Normalmente nada con sus enormes bocas abiertas a lo ancho, filtrando las partículas de comida mientras el agua pasa.

Los tiburones peregrinos han sido objeto de una intensa presión por parte de pescadores. Algunos caen de manera involuntaria en las redes de los barcos. Estos individuos alcanzan la madurez sexual a los tres años y llegan a vivir hasta 25 años. La hembra pone cada vez una cría de cerca de dos metros de longitud.