Vuelven las limitaciones de compra en algunos establecimientos

Primero fue la psicosis del papel higiénico durante el primer confinamiento de 2020. Luego el racionamiento legal del aceite de girasol o la pasta en 2022 por el doble efecto de la guerra de Ucrania y la huelga en el sector del transporte. Y ahora empieza a llegar la limitación para el aceite de oliva. En medio de la escalada en el precio del llamado 'oro líquido', Carrefour ha decidido limitar la venta de este producto a un máximo de dos garrafas de 5 litros o 6 botellas de litro por cliente y día en las marcas que considera 'en promoción'. Es la única cadena de entre las grandes que ha adoptado esta medida hasta la fecha.

A diferencia de lo que sucedió el año pasado con el aceite de girasol, por ahora se trata de una restricción acotada a una serie de marcas, no a todos los aceites de oliva. El argumento es que «puedan beneficiarse de la promoción todos nuestros clientes». Tampoco hay síntomas de que se pueda producir un desabastecimiento, como sí pasó con el de girasol.

La restricción de compra es una cuestión polémica. Está prohibida en España por la ley 7/1996 de 15 de enero, que regula el comercio minorista, pero una modificación de la norma aprobada en marzo del año pasado a raíz de la invasión de Ucrania y el riesgo real de desabastecimiento permite este tipo de limitaciones «excepcionalmente, cuando existan circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que lo justifiquen».