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Esta noche se ha celebrado la 94º edición de los premios Oscar y Will Smith se ha convertido en el protagonista de la ceremonia por la bofetada que ha propiciado en mitad de la gala al humorista Chris Rock, encargado de presentar el evento. ... El conflicto ha tenido lugar después de que Rock bromeara (con mal gusto) sobre la alopecia de Jada Pikket Smith, la esposa de Smith, comparándola con Demi Moore en el film La teniente O'Neill (1987), donde la actriz estadounidense interpretaba a un soldado. El símil estético ha sido interpretado por Will Smith como un ataque directo a su mujer y el actor ha irrumpido en el escenario y le ha propiciado una bofetada a Chris Rock. Tras la agresión y ante el desconcierto del público, que no entendía si se trababa de ficción o realidad, el actor ha vuelto a su asiento desde el que se ha dirigido al presentador a voz en grito hasta en dos ocasiones: «¡Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca!», ha afirmado con rotundidad. Una reacción extrema que nadie esperaba de Smith, conocido por su eterna sonrisa y por ser el relaciones públicas de Hollywood. Jada Pikket Smith había acudido a la ceremonia con la cabeza rapada y permanecía sentada a la derecha del actor.
Jada Pikket Smith, quien presenta el programa de entrevistas emitido en Facebook 'Red table talk', confesó en sus redes sociales el pasado diciembre que sufría un trastorno autoinmune de alopecia que le provoca la pérdida del cabello de todo el cuerpo. Porque aunque de forma tradicional relacionemos esta realidad con el género masculino, la alopecia también afecta a las mujeres. En esta ocasión, la alopecia areata que sufre la mujer del actor afecta a un 2% de la población y puede generar graves secuelas psíquicas. Aquellos que la sufren no solo experimentan una pérdida imprevisible de su melena en zonas localizadas, sino también puede afectar a las uñas de los pies y las manos. Aunque no hay consenso en cuanto a su origen, los expertos señalan causas genéticas y importantes episodios de estrés como sus principales detonantes. Para lidiar con sus efectos, el tratamiento indicado abarca desde antiinflamatorios, procedimientos con corticoides y medicamentos que ayudan a frenar la caída del cabello.
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