«Pensar que has dado tanta suerte a alguien es una sensación bonita»

Agurtzane Odriozola y su hijo, Iraitz Alberdi, atendían como cada día a los clientes en su comercio azkoitiarra cuando una llamada de teléfono alertó a la dueña con una gran noticia. «Me llamaron por teléfono para decirme que el Gordo había caído en Azkoitia y que había sido vendido en mi establecimiento». Claro que aún desconocían de qué cantidad se trataba. Sin embargo, el inalámbrico comenzó a sonar. Desde la delegación de loterías dieron cuenta a Agurtzane de la cantidad. Había vendido un décimo, sólo que al tratarse del premio Gordo, la azkoitiarra había repartido nada menos que «400.000 euros!», exclamaba.

Feliz de que el pellizco haya caído en Azkoitia, la propietaria de Amalur desconoce quién puede haber sido el agraciado o agraciada. «Vendemos los boletos a través de la máquina expendendora», por este motivo, «es muy difícil saber quién puede tener el boleto agraciado».

De todas formas, «casi con total seguridad» puede afirmar que el o la afortunada son azkoitiarras. «Por nuestra tienda pasa también gente de fuera y más por esta época pero normalmente son clientes fijos, del pueblo».

De ahí que la sensación de haber hecho feliz a alguien de Azkoitia es aún más satisfactoria. «Es una sensación bonita. 400.000 euros son muchos euros», decía. La alegría y la emoción tras conocer la noticia era tal que poco tardaron los responsables del establecimiento en sacar las copas y abrir el champán. Poco a poco, fueron llegando curiosos ha preguntar qué pasaba. «Menudo pellizco!» se alegraba una señora nada más conocer la noticia.

Gregorio Sánchez, otro vecino, se habia acercado al local nada más enterarse. «Venía en coche y lo he escuchado por la radio. Me ha hecho ilusión que toque aquí en mi pueblo y he venido a saludarles». Gregorio no tenía ningún décimo de Amalur. «Aunque no me ha tocado a mí seguro que es algún conocido y hace mucha ilusión», aseguraba.

En 2013 Agurtzane dió también un único décimo del segundo premio ( 46674). El botín fue de 100. 000 euros. Vendieron además dos décimos del segundo premio de la Lotería del Niño este mismo año. Algún azkoitiarra o visitante se lleva ahora los 400.000 euros por el décimo ganador del Gordo de la Lotería de Navidad. El resto, seguirán brindando ¡ por la salud!