«No se dan condiciones para pactar gobiernos con EH Bildu, cuando sea el momento lo sabremos»

–¿Irun está preparada para el complicado otoño-invierno que viene con los problemas de desabastecimiento energético y la crisis económica?

–Estamos viviendo un momento un poco extraño porque los datos a día de hoy son muy buenos, desde el punto de vista del empleo o del turismo. Pero hay que estar preparado para lo que viene. Soy un alcalde que ha vivido la crisis económica de 2007, que ha durado siete años y ahora la pandemia y la postpandemia. Por tanto, si algo tengo es experiencia en gestionar situaciones muy complicadas. Y he aprendido la importancia que tienen los ayuntamientos y las ciudades para atender los problemas, porque es la primera puerta a la que llama todo el mundo. Y el primer termómetro que vamos a tener de los problemas vamos a ser nosotros. No estoy seguro de lo que va a pasar este difícil otoño, pero sí de cómo vamos a reaccionar y será buscando acuerdos con todos los grupos políticos y poniendo los servicios públicos al servicio de las personas.

–¿Y el territorio guipuzcoano?

–Es un territorio industrialmente fuerte, que tiene una tasa de paro muy baja, pero que tiene también sus problemas. La pandemia nos ha enseñado que tenemos que dar otro enfoque a las residencias de mayores. Al mismo tiempo, afrontamos como nadie el proceso del envejecimiento, es un reto, pero tenemos una tasa de natalidad muy baja. Cuando yo llegué a ser alcalde de Irun, en 2003, nacieron 674 niños y el año pasado eran 408.

–Lleva 20 años al frente del Ayuntamiento de Irun y volverá ser candidato en las municipales. ¿Con qué ánimo afronta las elecciones de 2023, esta vez será más complicado?

–Mi intención es presentarme. Pero hay un procedimiento interno y son los compañeros del partido los que tienen que tomar esa decisión. Mi voluntad es esa. Creo además que vienen tiempos para la fiabilidad y la certidumbre, no para ningún tipo de aventuras. Lo que hay que hacer es querer a la ciudad y yo la quiero, la he querido siempre y me gusta verla mejorar. Esta es una ciudad que tiene proyectos encima de la mesa en equipamientos públicos, deportivos, de barrio, culturales o Vía Irun con la nueva estación, que dan para una vida. Creo que es el momento de Irun. En estos últimos años hemos construido más de 1.100 viviendas, un 40% públicas, y están viniendo a vivir jóvenes de toda Gipuzkoa. Hemos tenido oportunidad de desarrollar suelo rápidamente, en espacios atractivos y con precios que también lo son. Al mismo tiempo estamos desarrollando más suelo para actividad económica que nadie

–¿La próxima será su última legislatura como alcalde? Acabaría cumpliendo 24 años de primer edil. ¿No son muchos años?

–Es una reflexión que abriremos después, ahora lo que toca es afrontar lo que nos viene, con los proyectos que tenemos. Podemos dar tranquilidad y certidumbre a muchas personas, es lo que buscan en este momento y saben que con nosotros las cosas van a funcionar. Si yo me sintiera acomodado o me levantara por la mañana y tuviera la sensación de que me falta ilusión, se me notaría. Si no me emocionara... Con la Vuelta Ciclista me emocioné viendo la ciudad llena de gente. Estamos recogiendo el fruto del trabajo de mucho tiempo y eso es muy satisfactorio.

–¿Qué tendrían que ofrecerle para que dejara de ser alcalde?

–No hay nada que se me pueda ofrecer que me lleve a renunciar a ser candidato a alcalde.

–¿En un futuro cercano, a mitad de legislatura?

–No pienso en esas cosas. Desde que me presenté la primera vez he escuchado eso de 'este se irá a Madrid' y, sin embargo, los que han acabado siempre en Madrid han sido mis adversarios. Llevan diciéndome eso desde hace 20 años. Creo que no me conocen o no saben lo que yo siento por esta ciudad.

–¿No se ve en otro cargo que no sea el de primer edil?

–No me atrevo a ser rotundo en eso, pero en este momento creo ser el alcalde de Irun es lo más.

–¿El acuerdo gobierno en el Ayuntamiento de Irun con Elkarrekin Podemos y apoyado en pactos puntuales con EH Bildu es el modelo a seguir para el PSE en Euskadi?

–Ni se me ocurriría apuntarlo. Puedo contar lo que hemos hecho y por qué, pero que sirva para otros no me atrevo ni a insinuarlo porque creo que no me toca y no he pretendido en ningún momento eso. Aquí en 2019 teníamos un acuerdo global con el PNV, le ofrecimos la oportunidad de gobernar y decidió pasar a la oposición. Lo que tuvimos claro fue que este era un mandato de estabilidad, eso era esencial, y la buscamos con un acuerdo de gobierno con Podemos con quien también gobernamos en Madrid. Desde ese acuerdo de estabilidad hemos logrado lo que no se había conseguido nunca en Irun, grandes consensos, porque los hemos tenido con Bildu, pero con el PNV y con el PP también. Hemos estado de acuerdo en el para qué y ha funcionado.

–¿Cómo están las relaciones con el PNV? ¿Han mejorado?

–Son correctas. Con todos los grupos municipales.

–¿Pero qué queda del agrio cruce de acusaciones con el PNV que trascendió de Irun?

–Es un asunto que está absolutamente en el pasado, este mandato ha discurrido por otros derroteros completamente distintos. Además tenía que ser así.

–¿También con el señor Iridoy?

–Yo entiendo que esa es una página pasada y espero que para él también.

–¿Ve posibles los acuerdos de gobierno con EH Bildu?

–Eso va a necesitar tiempo.

–¿Cuánto tiempo hace falta para que se unan las izquierdas?

–No tengo la bola mágica. Cuando sea el momento, lo sabremos. Yo ahora tengo la sensación de que no se dan las condiciones para que eso se produzca, por cosas que todavía están pasando en relación con el pasado, con el reconocimiento del daño causado, con lo que significó usar la violencia, el asesinato o el secuestro para obtener objetivos políticos. La relación política con EH Bildu en el municipio, por lo menos, está muy normalizada hasta el punto de que hemos tenido acuerdos sobre vivienda o algunos temas sociales. Además si son buenos para la ciudadanía, no hay que plantearles ningún problema. A partir de ahí, también creo que en algún momento, en el futuro, cuando se produzcan acuerdos de gobierno, creo que se empezará por los municipios. Siempre será más sencillo, en el momento en que se den las condiciones, que se produzcan en ayuntamientos.

–¿Si les necesitaran en Irun para conservar la alcaldía en 2023?

–No concibo ese escenario. La alcaldía hasta ahora siempre me la han dado los ciudadanos de Irun porque hemos ganado ampliamente las elecciones. Nuestro objetivo no solo es ganar, es mejorar nuestros resultados. Sinceramente lo podemos conseguir.

–¿Tiene la receta para movilizar al electorado progresista?

–Las elecciones municipales siempre son distintas. El comportamiento electoral no tiene nada que ver con otras citas con las urnas. Tengo la confianza y creo que en los municipios donde gobernamos la gente va a saber valorar el trabajo de estos años y cómo hemos reaccionado ante la pandemia y frente a la crisis. Ahora mismo, con las medidas del transporte, nos hemos sumado en el minuto uno para reducir el precio al 50 %. Creo que es una medida que debe prolongarse. Yo voy a defender que esa decisión que llegaría hasta el 31 de diciembre, se alargue para el año que viene porque lo vamos a necesitar. No tiene pinta que los problemas derivados de la guerra de Ucrania y de la crisis energética se vayan a terminar a final de año. Ojalá me equivoque.

–¿Le resulta ingrato escuchar las críticas de la derecha por los acuerdos que tienen los socialistas con EH Bildu aquí y en Madrid?

–Todos les decíamos que debían utilizar las vías políticas. Eso es lo que están haciendo, una parte de lo que les reclamábamos la están haciendo. Por tanto, creo que si el Gobierno de Pedro Sánchez utiliza el diálogo para conseguir mejoras para la ciudadanía, como con el decreto energético, bienvenidas sean. Estamos tomando medidas que son de sentido común. ¿Es un pecado que los de Bildu apoyen eso? Realmente me hago cruces con esto, me duele mucho porque se está utilizando en el resto de España para desgastar al Gobierno. No entiendo que un partido como el PP, por intentar sacar algunos votos, sea capaz de ignorar todo lo que ha pasado aquí con el terrorismo y el sufrimiento de las personas que hemos estado también en primera línea.

–Los sondeos dan ganador a Feijóo.

–Creo que queda mucho todavía, la carrera es larga,

–¿Cómo ve al nuevo líder del PP?

–Feijóo se ha deshinchado un poco. Estaba acostumbrado a otra situación mucho más cómoda y menos exigente políticamente. A un líder de la oposición en España se le pide mucho más. Ahí es donde ha pinchado.