La diputada general, Eider Mendoza, y el primer teniente de diputada general, José Ignacio Asensio, en una imagen de archivo. Morquecho

El PNV desoye al PSE y apura la negociación con el PP para aprobar la reforma fiscal

La diputada general jeltzale, Eider Mendoza, reitera que el Gobierno foral tiene «las puertas abiertas con todos los grupos»

Ander Balanzategi

San Sebastián

Miércoles, 12 de febrero 2025, 06:31

La negociación para aprobar la reforma fiscal comienza a vislumbrar discrepancias en el seno de la coalición PNV-PSE. El proyecto económico ha sido presentado por los dos partidos en las Juntas Generales de los tres territorios históricos y requiere del apoyo de EH Bildu, ... PP o Podemos en Gipuzkoa y Araba para recibir luz verde. Con las dos formaciones de izquierdas muy reacias hacia el proyecto económico, han sido los populares quienes han ofrecido sus votos a cambio de negociar algunas modificaciones. Una proposición que los socialistas ya han rechazado y que choca de lleno con la estrategia que defiende el socio mayoritario de la coalición. Y es que el PNV sigue manteniendo que van a intentar el acuerdo «con todos los grupos», incluido el PP pese a la negativa de su socio.

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La consecución de la nueva norma económica se enfrío el pasado domingo tras las declaraciones del secretario general del PSE, Eneko Andueza, en una entrevista para este periódico. «Descarto pactar la reforma fiscal con el PP, Euskadi no va a seguir el modelo de Ayuso». Toda una declaración de intenciones para cerrar las puertas a los populares y tantear un pacto con EH Bildu o Podemos. Un planteamiento que el secretario general de los socialistas en Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, secundó este lunes. También cabe la posibilidad de que finalmente, si jeltzales y socialistas no atan el respaldo de algunos de los grupos, el proyecto tenga que ser retirado y no se acabe aprobando la reforma fiscal.

Mientras los socialistas se posicionan en el 'no' al PP –con quienes ya sellaron el último pacto fiscal en 2017–, el PNV desoye ese rechazo y mantiene todas las vías abiertas. La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, fue preguntada ayer por las negociaciones y se mostró prudente al asegurar que todavía no había tenido tiempo de leer las enmiendas que el PP presentó en Bilbao y que ya había adelantado ayer este periódico. «Todavía es muy pronto para saber cuál va a ser el socio» del que requiere la Diputación, atajó Mendoza. «Estudiaremos el documento con los compañeros del resto de los territorios para que haya una armonización», explicó, e insistió en que «todas las puertas están abiertas» y «lo vamos a intentar con todos los grupos».

Los socialistas vascos se muestran incómodos con la fotografía política que suponen los acuerdos con el PP y que contrastan con la tormentosa bronca que los dos partidos protagonizan en el Congreso y en diferentes comunidades de España. Andueza evitaría así que se repitiesen los pactos que ya se han producido en Gipuzkoa y que también han generado cierto malestar. PNV y PSE aprobaron el pasado mes de diciembre los Presupuestos con los votos de los populares, pero Asensio trató de mantener a EH Bildu hasta el último minuto en la negociación pidiendo a la coalición abertzale que diese marcha atrás en su petición de retirar el proyecto de las Cuentas. Algo que no consiguió, como tampoco logró el respaldo de Podemos.

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La opción de Bildu

Si el PP sale de la ecuación parece complicado que EH Bildu pueda ser muleta en Gipuzkoa y Araba. La izquierda independentista ha desviado el debate en las últimas semanas y ha centrado su batalla en el modelo territorial. Sus cargos, encabezados por el portavoz en el Parlamento Vasco, Pello Otxandiano, han cuestionado que «en la era de la inteligencia artificial este país tenga tres haciendas forales». Un planteamiento que también ha defendido Otegi, porque esta idea «no choca con la foralidad».

El PSE, que asegura no haber «cuestionado la arquitectura institucional», sí aboga en su ponencia política por dotar al Parlamento Vasco de un mayor poder para coordinar y armonizar en cuestiones de fiscalidad. Algo que ya se planteó en la época del lehendakari Patxi López. Podría haber ahí un punto de encuentro entre los dos partidos, pero fuentes socialistas afirman desmarcarse de las tesis EH Bildu, a quienes acusan «poca concreción» en sus críticas y de jugar «al despiste». Un EH Bildu que se remite a la ponencia fiscal aprobada en las Juntas de Gipuzkoa con PNV y PSE para que las negociaciones pudieran llegar a buen puerto.

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